El 24 de agosto, EL COMERCIO publica un artículo editorial del Sr. Juan Esteban Guarderas titulado ‘Yo le apoyo Presidente’. Definitivamente no estoy de acuerdo con el mismo, no porque le apoye o no al Presidente, sino por su contenido. El articulista califica a Assange como un “ícono de la libertad de expresión” y por el apoyo que le da el Presidente, dice, “consideramos el hecho histórico que significa que el Ecuador sea por una –y primera- vez un bastión mundial de justicia”.
Desde que se inició el ‘affaire’ Assange, algunos lo han calificado de ‘hacker’. ¿Quién es un ‘hacker’? Nada menos que una persona con altos conocimientos en informática, que aprovecha de esos conocimientos para introducirse de manera no autorizada en redes de otras personas o instituciones para provecho propio. Los ‘hackers’ por tanto no son personas honestas. Pero es más, Assange, en el asunto de los wikileaks, ni siquiera actuó como ‘hacker’. El pagó a un militar estadounidense para que “robe” información secreta de los archivos del Gobierno de EE.UU.
Todos sabemos que el que recibe dinero para asesinar a una persona se llama ‘sicario’. Podemos asimilar esto al que recibe dinero para robar información y llamarlo “sicario informático”. Assange es pues, el autor intelectual de un delito de robo de información que pone en riesgo la seguridad de un país y, como delincuente, no merece ni el apoyo de un estado ni los elogios del Sr. Guarderas.
Lo que lamentablemente sucede es que tanto el presidente Correa como Assange odian a EE.UU. y a las democracias occidentales que están en la misma línea y al mantener esa posición, se vuelven amigos. Esta es la verdad, que no justifica que el Ecuador se haya comprado un problema que en nada le beneficia.