Las nuevas leyes que se están implementando en el Ecuador son el reflejo de nuevas tácticas políticas de un Gobierno que siente la necesidad de controlar a sus adversarios ante la arremetida de informes noticiosos en su contra y que de alguna u otra manera afectan su imagen, tratando de narrar de acuerdo con las circunstancias políticas en que vivimos.
Así pues, si esta ley se pone en vigencia para todos los ecuatorianos ya nadie pueda expresar ideas o palabras descalificadoras u ofensivas como las que escuchamos a diario por los precursores de esta nueva Ley. En un país democrático hay que respetar a todos por igual. Sabemos que con la misma vara que miden serán medidos.