Las aerolíneas nacionales siguen reajustando sus operaciones en el mercado doméstico. El viernes pasado fue el turno para Saereo, que despidió a 25 personas en Guayaquil. En marzo pasado habían salido seis más en Quito.
La aerolínea cerró sus operaciones en las rutas que unían a Guayaquil con Loja y Latacunga hace dos meses, argumentando el ingreso a ese mercado de la estatal Tame, la cual cuenta con ayuda económica del Gobierno.
El 26 de marzo pasado, Saereo dijo que el Gobierno entregó a Tame aviones ATR-42/500, que le permite a esa empresa establecer tarifas reducidas, las que resulta imposible de igualar.
Asimismo, dijo que el aumento en un 300% de los precios del combustible aéreo, después de que el Gobierno finalizara con el subsidio, no le permite mantener operaciones a bajos costos.
Según fuentes de la empresa, antes de que se eliminara el subsidio, la compañía pagaba USD 1,25 por galón de combustible y ahora cancela USD 3,70.
Para afrontar este hecho, Saereo opera rutas entre las islas Galápagos. La base de operaciones de esta compañía funciona en San Cristóbal y desde hace 15 días vuela a Isabela y luego a Baltra, con tres vuelos semanales.
Desde el próximo miércoles se realizarán vuelos diarios, aunque los horarios están por definirse. La idea es que los pasajeros que están en la isla Isabela alcancen los vuelos de las otras aerolíneas que cubren la ruta desde esta isla hacia Guayaquil y Quito (LAN, Tame, AeroGal).
La proyección de la firma es terminar este año con dos vuelos diarios en esta misma ruta. El costo del pasaje alcanza los USD 100 por vía, en un trayecto que dura entre 15 y 20 minutos.
Para cubrir la ruta, Saereo cuenta con un avión Turbopro para 19 personas.
Esto es visto con buenos ojos por los habitantes de Galápagos. Dulia Urresta, propietaria de un restaurante en San Cristóbal, comentó que para trasladarse a Baltra debe hacerlo en lancha.
Allí, el pasaje cuesta USD 25 y el viaje demora entre tres y cuatro horas. Urresta explica que al salir de San Cristóbal, la lancha llega al puerto de Santa Cruz en dos horas y media, según el comportamiento del mar.
Luego hay que tomar una camioneta, por USD 20 más, para llegar hasta un canal que separa a esta última isla de Baltra, lo cual demora 45 minutos. Posteriormente se cruza el canal y finalmente se toma un nuevo bus que, en 10 minutos, deja al pasajero en el aeropuerto de esa isla.