El ministro de Industrias, Ramiro González, señaló ayer, 27 de marzo, que las cocinas de inducción empezarán a reemplazarse de manera paulatina desde agosto próximo.
El plan oficial arrancará dentro de cuatro meses y no en el 2016 como inicialmente se había anunciado, ya que en este momento hay la posibilidad de llegar a 800 000 hogares que ya cuentan con medidores de 220 voltios. Explicó que, para ello, el Gobierno implementará un plan de subsidio a través de la planilla eléctrica.
“El usuario que quiera comprar una cocina se registra en la empresa eléctrica y se le da un subsidio de 100 kilovatios. Este momento un tanque y medio de gas que consumen las familias significa, en potencia, 100 kilovatios de energía. Si usted compra una cocina de inducción va a tener que consumir entre 80 y 100 kilovatios de energía adicionales y eso es lo que el Gobierno va a pagar para que al usuario no le cueste”, dijo González en el marco del encuentro de rendición de cuentas del Ministerio Coordinador de la Producción efectuado el jueves 27 de marzo del 2014, en Quito.
Este subsidio eléctrico costará USD 280 millones anuales, según González. Según datos del Banco Central de Ecuador, en el 2013 el subsidio al gas de uso doméstico sumó USD 522,5 millones.
Dijo que las cocinas tendrán un precio desde USD 150 en el mercado nacional.