Las remesas enviadas a los países de Latinoamérica y el Caribe por sus emigrantes alcanzaron el año pasado USD 60 000 millones, un leve descenso de 1% respecto a las del 2012. Paraguay, Ecuador y México fueron los países que registraron retrocesos notables durante este periodo.
Manuel Orozco, autor principal de un informe de remesas elaborado por la organización Diálogo Interamericano, destacó que “esta disminución no tiene que representar necesariamente malas noticias” y señaló que en algunos casos, como Paraguay, reflejan “una mejora de la economía local”.
No profundiza el caso de Ecuador. Sin embargo, las últimas cifras del Banco Central dan una lectura diferente pues aseguran que, hasta el tercer trimestre del 2013, la remesas eran 4,7% mayores que las del mismo periodo del 2012.
El reporte, que se presenta anualmente, divide a los países de América Latina en tres grupos en función del monto de remesas. Según el Banco Mundial, se calcula que cerca de 26 millones de latinoamericanos trabajan fuera de sus países.