La región se beneficiaría del enfriamiento de las relaciones comerciales entre Washington y Pekín. Washington estima que debido al “internet de las cosas”, todo aparato para el hogar u oficina proveniente de la China serviría para el espionaje o incluso, operación remota del gobierno chino.
La restricción a una fabricante de teléfonos inteligentes, acusada de ser instrumento del gobierno pequinés, es el caso de más alto perfil. Por ello, el presidente Trump anunció un plan para que las empresas estadounidenses dejen China y se re localicen sea en EE.UU. o Latinoamérica. Sería un retorno a como eran las cosas un par de décadas atrás. México estableció la maquila en el norte del país, para ensamblar a bajo costo productos para el mercado estadounidense. Pero la mano de obra más barata y de mayor eficiencia de China hizo que la industria abandone México por Asia.
Este potencial regreso de la inversión estadounidense a la región encuentra al Ecuador mal parado. Sobre la costa del Pacífico, todos los países, de México a Chile, tienen acuerdos comerciales con EE.UU., excepto Ecuador.
Además Ecuador acaba de denunciar el acuerdo bilateral de protección de inversiones. Nuestro país tiene un historial de confiscación de empresas extranjeras, y que las cortes disponen indemnizaciones astronómicas a las empresas extranjeras a favor de trabajadores o empresas nacionales. Los posibles inversionistas consideran que no poder recurrir al arbitraje internacional es muy riesgoso.
Para productos baratos intensivos en mano de obra, estamos fuera del mercado, con un sueldo mínimo el doble que en Colombia y una legislación laboral excesivamente rígida. Para actividades que requieren más destrezas, y para lo que los sueldos básicos altos no son impedimento, tenemos un pobre nivel educativo, aún en el contexto regional, desde instrucción a obreros hasta posgrado. Mas Ecuador tiene un muy favorable régimen de beneficios tributarios para nuevas inversiones. Pero eso no compensa deficiencias. En infraestructura, el Estado ha invertido profusamente en generación hidroeléctrica, pero la distribución es mala y las tarifas altas. También estamos atrasados en telecomunicaciones. Una ley castiga con mayores impuestos a las telefónicas que ganan mercado, lo que desalienta la inversión. Donde hemos hechos grandes avances es en puertos, con el nuevo puerto en Posorja, que incluso ha captado carga que iba a Buenaventura. Contecon, Puerto Bolívar, TPG se han ampliado y modernizado.
Pero el acceso vial es deficiente.
El anuncio de re localizar las manufacturas estadounidenses a Latinoamérica torna urgente que el Ecuador firme un acuerdo comercial con EE.UU., simplifique sus trámites, actualice su legislación, invierta en infraestructura, eleve la calidad de su educación. Hay una exigente agenda.