El secuestro de bienes del empresario y pre candidato presidencial Álvaro Noboa se extendió la mañana de este viernes a un grupo de vehículos de lujo aparentemente nuevos. Los automóviles estaban guardados en un enorme parqueadero cerrado aledaño al edificio del Banco del Litoral de las calles Tomás Martínez y Malecón.
Empleados del SRI arribaron a las 10:00 al sitio en una furgoneta escolar. Llegaron resguardados de un piquete de militares y policías ataviados con trajes antimotines y máscaras antigas en sus manos.
Los empleados del SRI pegaron adhesivos de la entidad sobre los vehículos, antes de que estos fueran embarcados por grúas contratadas.
En el estacionamiento había vehículos todoterreno Jeep, camionetas Dodge, y un sedán negro Mercedes Benz modelo S400. Según consultas en páginas especializadas, un auto de estas características sobrepasa en el mercado los USD 100 000.
El operativo del SRI atrajo la atención de muchos curiosos. “¡Que pague Alvarito lo que debe!”, gritó un taxista. Otros averiguaban el porqué de la presencia de militares armados en el lugar.
Aproximadamente a las 11:30 llegó al lugar Rodolfo Baquerizo, directivo y empleado de medios incautados, quien se pronunció sobre el procedimiento del SRI. “Es difícil de entender cómo no estando ejecutoriada la providencia de la Sala, no estando resuelto ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, (y) sin que se haya permitido defenderse en juicio a la Bananera Noboa, se proceda de esta forma”.
Paralelamente, en la urbanización donde reside el empresario, en la vía a Samborondón, otro piquete policial custodiaba el acceso al exclusivo conjunto privado.
A las 12:15 dos policías retiraron un Jeep plateado al que previamente el SRI colocó un sello con la palabra Secuestrado.