Día del Padre, Día de la Tierra Paterna, Día del Ecuador. “Pueblo mío, que estás en la colina, / tendido como un viejo que se muere. / La pena, el abandono son tu triste compañía. / Pueblo mío, me voy sin alegría”. / ¿Qué será, qué será, qué será? /
¿Qué será de tu vida, qué será? / Si sé mucho o no sé nada, / Ya mañana se verá / Y será, será lo que será”. (José F.) Será lo que la pandemia de la Constitución de 2008 nos siga desgraciando. Pueblo mío, arroja al cesto de basura esa Carta criminal.
La Sociedad Civil va despertando. Zoom mediante, se juntan fervientes ciudadanos que abrigan la esperanza de matar la Pandemia-2008, relavadas las limpias manos pulcras, enmascarados para no aspirar el maloliente estercolero de la patria Prostituida, guardada la distancia social a todo correísmo y latrocinio. Lo que sigue es meditación de aquellos fervientes ciudadanos, avalada por un jurisconsulto profundo como el Pacífico mar adentro, azul de vida renovada. “Este modelo de Constitución por las paradojas y miserias que contiene no puede ni debe sobrevivir. Es el Estatuto del saqueo y de la impunidad. Es el Estatuto de la sumisión del Estado y Nación ecuatorianos a los protervos intereses del Crimen Internacional Organizado. Es la causa de todos los males irrogados al país en los últimos doce años. Jugar a la política bajo esas reglas de juego sería un suicidio o una ingenuidad irresponsable. En suma, la Constitución correísta es una pesadilla.” “Ya mis amigos se fueron casi todos. / Y los otros partirán después que yo. / Lo siento, porque amaba su agradable compañía. / Pero es mi vida y tengo que marchar”.
“Es un diseño formulado bajo los designios del Foro de Sao Paulo, que arranca en 1992, anclado en el delirio de que el nuevo régimen supondría el nacimiento de otra sociedad de distinta cultura y de un estado radicalmente diferente. No importaron las contradicciones ni los atropellos jurídicos e institucionales de su nacimiento. La “Refundación del Estado” no justifica la ruptura del orden institucional. Sólo interesaba su índole concentradora de poderes en un híper-presidencialismo que esclavizaría a la Nación bajo la égida del Crimen Internacional. Como en efecto ocurrió”.
Llevará algunas columnas de domingo exponer los puntos siguientes: Uno- Ruptura de la racionalidad jurídica. Dos- Industria de la impunidad mediante la creación del Derecho de los jueces en favor del crimen nacional e internacional organizado. Tres- Ruptura del principio de legalidad. Cuatro- Creación de instituciones Ad Hoc. Cinco- Creación de derechos humanos para el Estado. Sexto- Control de la vida social.
“¿Qué será, qué será, qué será? / ¿Qué será de tu vida, Fatherland? / En la noche, mi guitarra dulcemente sonará /Y una niña de mi pueblo llorará”.
Llorará en el Teodoro Maldonado. ¡Oh!, Pueblo mío, que estás en la colina / tendido como un viejo que se muere”, despierta que amanece!”