El trabajo en la Bolsa de Valores de Nueva York, en los Estados Unidos. Foto: / AFP
El precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI), que sirve de referencia para el crudo ecuatoriano, repuntó ayer, 19 de marzo del 2020, y cerró en USD 25,22, luego de que en la jornada anterior cayera 24,4% y cerró en USD 20,37 el barril.
Esta alza, según analistas, se produjo gracias a las medidas de estímulo, el interés provocado por los bajos precios y señales de alivio en la guerra entre Rusia y Arabia Saudita.
Este escenario resulta favorable para Ecuador, cuyo hidrocarburo tiene una cotización menor al WTI, porque recibe un descuento (castigo), por su calidad.
El Ministerio de Energía aseguró que se mantienen las operaciones petroleras y las exportaciones de crudo. Incluso, Petroecuador anunció que está previsto realizar la apertura de sobres de una nueva venta spot, la próxima semana.
Pero la baja cotización del crudo en medio de la pandemia del covid-19 genera incertidumbre porque el Gobierno presupuestó ingresos petroleros por USD 2 587 millones para el 2020, estimando que el precio del hidrocarburo estaría en USD 51,30. Y en la práctica, entre el 1 y 11 de marzo de este año, el precio promedio del petróleo ecuatoriano ha sido USD 33,70.
Si el crudo del país se mantiene en alrededor de USD 25 durante lo que queda de marzo, en el primer trimestre del 2020 el barril cerraría con un precio promedio de un poco menos de USD 40.
Lo que más preocupa es la tendencia del precio barril para lo que queda del año. En un escenario en el que el crudo ecuatoriano registrara un precio anual promedio de USD 25, la Caja Fiscal dejaría de recibir entre USD 1 000 millones y 1 400 millones, dice el exministro de Finanzas Fausto Ortiz.
Con respecto a los costos de producción, el ministro de Energía, René Ortiz, mencionó que la petrolera estatal Petroamazonas está al borde del costo mínimo. Mientras que en las operadoras mínimas hay una diferencia más notable.
El domingo pasado, el Ministro señaló que la deuda que se arrastra con las petroleras privadas era de USD 800 millones, porque no han podido cumplir con la tarifa que se paga a las petroleras privadas y que en promedio supera los USD 30 por barril.
Otra presión para el Fisco en este escenario es que el Gobierno no ha recibido este mes los USD 348 millones que esperaba del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco del acuerdo económico firmado el año pasado. En marzo, el Fisco tiene obligaciones de deuda, entre intereses y amortización que pagar por USD 1 000 millones; además, cerca de USD 684 millones se deben desembolsar para los salarios del sector público.
Richard Martínez, ministro de Finanzas, dijo el 10 de marzo que se esperaba concretar una operación de crédito por USD 2 000 millones que llegarían este mes o los primeros días de abril, pero la Cartera de Estado no ha confirmado el estado de esa operación.
Una alternativa para Ecuador es acceder a préstamos contingentes especiales por la pandemia. La semana pasada el país dijo que recibirá USD 80 millones de recursos de este tipo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), CAF y del Banco Mundial.
El FMI también podría aportar. El organismo ofrece tres tipos de ayuda en este contexto, por USD 50 000 millones.
Para los países de bajo ingreso, el ente propone un financiamiento de emergencia con rápido desembolso, para ellos hay disponible un monto de USD 10 000 millones.
Una segunda opción es para los mercados emergentes que pueden acceder a recursos mediante un instrumento de financiamiento rápido. El monto disponible es de USD 40 000 millones. Ecuador es considerado un mercado emergente. La tercera alternativa es el Fondo Fiduciario para Alivio y Contención de Catástrofes (Ffacc) que brinda a los países habilitados donaciones para el alivio de su deuda con el FMI.
El Gobierno dijo que planeaba acceder a una ayuda contingente del Fondo, pero no ha confirmado qué monto se podría recibir y qué tipo de ayuda sería.
María Laura Patiño, especialista en mercados internacionales, señala que hay problemas que agravan la situación de Ecuador frente a otros países afectados con el virus.
Una de estas es que el Presupuesto del Estado ya tenía problemas para financiarse este año.