La ayuda celestial siempre llega de las formas menos pensadas. Parece que la aparición del coronavirus obligará a posponer el inicio de las eliminatorias al Mundial de Catar, lo cual dará más tiempo al entrenador de la Tricolor para preparar los dos cotejos de debut ante Argentina y Uruguay.
En todo caso, mientras se resuelve esta pandemia y baja la paranoia, Jordi Cruyff ha dado unas pistas de lo que piensa hacer ante este complejo debut. En una actitud pragmática, el hispano-neerlandés armará dos equipos, uno para jugar en Buenos Aires y otro para el duelo en Quito. El primero será eminentemente internacional, con varios de los legionarios. El otro será más local y reforzado con los que militan en clubes de México. Suena sensato.
Otra conclusión, derivada de armar dos equipos, está en que Cruyff no dará gusto a los que piden una agresiva inclusión de jugadores novatos de equipos como la mundialista Sub 20 o el Independiente del Valle campeón de la Libertadores juvenil. Pondrá a los experimentados y correrá, al menos en el inicio, el menor riesgo posible. Por eso estarán los del Piso 17 (la coartada de que nunca hubo sanción oficial resulta conveniente) y también por esa razón se ha insistido mucho a Felipe Caicedo para que reconsidere su autoexilio.
La irrupción del coronavirus le dará más tiempo para ajustar esta idea, si la Conmebol resuelve posponer los cotejos, previstos para el 26 de marzo. Todo dependerá de cómo se desarrolle la situación sanitaria en Italia, donde juegan varios de los seleccionados latinoamericanos, como el mismo Felipao. Ganar tiempo puede ser vital para un DT que no tiene ni un semestre en el cargo.
Aunque, de todos modos, lo que realmente salvará Cruyff no es el virus sino en sentido común que aplique en la convocatoria. Quizás sea menos popular seguir llamando a los consagrados (hay un cierto nivel de rechazo a algunos jugadores por parte de la afición, muy desenamorada de la Tri), pero será menos peligroso que confiar el ataque a, por ejemplo, Leonardo Campana, que desde el Sudamericano no logra consolidarse. Y entre Jorge Pinos y Alexander Domínguez, es mejor dar los guantes al exgolero de LDU. Se verá.
Jordi Cruyff, director técnico de la Selección de Ecuador. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO