El vehículo perdió carril de circulación y se volcó. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Un accidente se reportó a las 11:15 de este miércoles 5 de febrero del 2020, en el kilómetro 8 de la carretera Pifo – Papallacta, a la altura del barrio Cochauco de la comunidad El Carmen.
El hecho se produjo a 20 metros del punto en donde se accidentó un bus procedente de Colombia y fallecieron 23 personas, a inicios de agosto del 2018.
La capitán Alejandra Carvajal, oficial operativa del eje vial E35 Sur, informó preliminarmente que el vehículo perdió carril de circulación y se volcó. “El chofer fallecido, tenía fracturas en el cuerpo ya que se comprimió en la cabina”. También hubo un herido con fracturas en las piernas.
El carro transportaba madera y partió desde Shushufindi (Sucumbíos) con dirección a Manabí. Luego de que el vehículo perdiera pista, se impactó contra las protecciones de la carretera y terminó en una pequeña hondonada en medio de la vegetación.
Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
El chofer Gabriel Zamora, de 35 años, murió de inmediato. El teniente Freddy Oña, del Cuerpo de Bomberos de Quito (CBQ), indicó que el vehículo pesado bajaba sin frenos, según la información recopilada por los moradores del sector. Para extraer al herido y el fallecido del camión, los casacas rojas utilizaron equipos hidráulicos.
Los bomberos utilizaron un vehículo de rescate, 12 efectivos y una ambulancia. Al sitio también acudieron los agentes del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de la Policía Nacional, quienes levantaron evidencias en el lugar del siniestro.
Olga Guambi se dedica a la venta de fritada en el barrio Cochauco. Antes del accidente, ella solamente observó que el camión bajó en alta velocidad y sin control, para luego chocarse contra las protecciones de la vía. “No alcanzó a frenar”. Ella contó que el bus procedente de Colombia y que se accidentó en 2018 le destruyó su casa.
Señaló que nadie se hizo cargo de los daños de ese siniestro. De las ventas de su negocio pagó los USD 3 000 que le costó reconstruir su vivienda. “Lo mismo le tocó a mi vecina”.
Guambi aseguró que los conductores manejan demasiado rápido pese a que ahí hay un radar de velocidad.