María José Dávila
Diseñadora de Dejavú
La mujer es, primero, uno de los seres más perfectos que existen en el planeta: estética y mentalmente hablando. No digo que los hombres no lo sean, sino que la mujer es básica en esta sociedad y su interrelación con el género opuesto es la que mueve el desarrollo del ser humano. En el momento actual, el papel de la mujer es esencial; y es, cada vez más, determinante en la armonía y el equilibrio de la comunidad.
En esta coyuntura, el rol de la mujer es cada día más protagónico. Este progreso paulatino se da desde hace unas tres décadas, desde que algunas pioneras y visionarias buscaron la igualdad y la liberación de ese ‘estigma’ de inferioridad que nos subyugó por siglos. Ahora vemos, incluso, mujeres presidentas en Latinoamérica. Existen muchos campos por explotar para el género femenino, todavía estamos ‘empezando’ y la revolución no se detendrá.
En mi trabajo me siento satisfecha. La Arquitectura y el Diseño de interiores sí se han abierto para la mujer. Es un poco complicado fusionar la profesión con las tareas hogareñas, pero se logra.