El hospital Los Ceibos del IESS en Guayaquil planifica inmunizar a 500 personas hasta el 21 de diciembre del 2019. Foto: Cortesía
Guarderías, escuelas, barrios, incluso afuera de las iglesias. Esos son algunos de los sitios en donde se desarrolla la campaña de vacunación contra la influenza AH1N1.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) tiene previsto inmunizar a 4,7 millones de personas, que constituyen cerca del 25% de la población y son parte de los grupos de atención prioritaria.
“La enfermedad, en más de 90%, no presenta síntomas graves. Los síntomas ocurren en un pequeño porcentaje, en personas que son parte de grupos de riesgo”, explicó Franklin Bajaña, director nacional de Estrategias de Prevención y Control del MSP.
Los más vulnerables son los niños de entre 6 meses y 5 años, los adultos mayores de 65 años de edad, pacientes con enfermedades crónicas como tuberculosis, VIH, entre otras; las personas privadas de enfermedad, embarazadas y personal de salud.
El virus de la influenza es de circulación estacional. En Ecuador, uno de los picos se registra entre las cuatro últimas semanas del año y las 20 primeras del siguiente. Por eso la campaña comenzó el 18 de noviembre de 2019 y se extenderá al 28 de febrero de 2020.
La vacuna se elabora cada año, según la circulación viral. La formulación protege contra la influenza tipo A, en los subtipos AH1N1 y AH3N2; y la tipo B.
El conteo de nuevos casos detectados comenzó en noviembre pasado. La Dirección Nacional de Vigilancia Epidemiológica del MSP, registra 13 casos en el país, entre el 3 y el 23 de noviembre de 2019. 12 fueron por AH1N1 y una persona, que presentaba padecía una enfermedad crónica, falleció por el virus.
El director nacional de Estrategias de Prevención y Control explicó que 15 hospitales en el país son parte de una red para detectar casos de infecciones respiratorias agudas graves (IRAG). “Si un paciente presenta alguna alteración del virus, más allá de lo normal, se hace la vigilancia con la toma de muestra y el estudio de identificación del virus para saber si no ha cambiado sus características”.
Si la tos se intensifica, hay problemas para respirar, la fiebre pasa de 38°C, Bajaña aconseja buscar atención especializada. Además recalca no automedicarse y lavarse continuamente las manos para frenar transmisión del virus.
La vacunación se mantiene en 2 100 unidades médicas del país, donde además el MSP cuenta con 6 000 tratamientos en caso de que aumenten los pacientes con sintomatología más severa.
El MSP también trabaja en coordinación con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). El hospital Los Ceibos tiene previsto vacunar a 500 personas hasta el 21 de diciembre.
“El propósito es precautelar la salud de las personas que están más expuestas a contraer el virus o cuyo sistema inmunológico es débil”, dijo Freddy Aveiga, médico responsable del servicio de Vigilancia Epidemiológica.
La campaña además se articula con otros ministerios. El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), por ejemplo, facilita el trabajo de las brigadas médicas en sus centros infantiles. El coordinador de la zona 8, Alain Vélez, explicó que han planificado inmunizar a 46 000 menores de 3 años de edad.
Esa apertura también la da el Ministerio de Educación en sus establecimientos. Alexandra Higgins, subsecretaria de Educación de la zona 8, indicó además que tienen protocolos frente a la detección de casos de influenza AH1N1, como ha ocurrido en meses anteriores. “Si identificamos a estudiantes con síntomas, llamamos a sus padres e inmediatamente notificamos a Salud para trabajar de manera articulada y para que nos indique los protocolos a seguir”.