Nueve de cada 10 personas que adquieren influenza presentan síntomas leves. Una de cada 10 puede tener una infección respiratoria aguda grave y puede requerir hospitalización. Foto: Archivo EL COMERCIO
Entre noviembre y enero, los casos de enfermedades respiratorias, influenza y gripe común aumentan, en especial, en poblaciones vulnerables como niños. Es por ello que padres y madres deben tomar las medidas de prevención necesarias para evitar problemas de salud en los infantes.
Carmen González es neumóloga pediatra y labora en el Hospital Quito Sur, del Seguro Social. En estos días (26 de noviembre del 2019), ella atiende una gran cantidad de pacientes con este tipo de patologías. La neumonía es una de las más comunes en los chicos, ya que coincide con la época de lluviosa. “Hay mucho frío y mucha humedad, por lo que el virus tiene más posibilidades de sobrevivir”.
Los síntomas son sencillos de reconocer y aparecen de inmediato. Entre ellos están catarro, dolor de cabeza, malestar corporal, dolor de garganta y pérdida de apetito.
Si el niño ya tiene la enfermedad -dice González- debe evitar ir a lugares de concentración masiva. Los niños, por ejemplo, no deben acudir a la escuela, ya que pueden contagiar a sus compañeros. “Así lograremos prevenir más casos de enfermedades respiratorias”.
Además, es necesario hidratar al niño y suministrar los medicamentos recetados por le médico. No debe automedicarse.
Si el niño o el adulto presentan fiebre alta (más de 38°), tos, dolor de garganta intenso y dificultad para respirar o pérdida de la conciencia es necesario que acuda al centro de salud más cercano a la casa, sitio de estudio o de trabajo.
¿Qué tan grave es la influenza? Nueve de cada 10 personas que adquieren influenza presentan síntomas leves. Una de cada 10 puede tener una infección respiratoria aguda grave y puede requerir hospitalización. En algunos casos la enfermedad se complica y causa la muerte. Esto se explica en la página web del Ministerio de Salud.
En Ecuador se han registrado 365 casos de influenza desde noviembre del 2018 hasta agosto del 2019. De ellos, 10 personas han fallecido, según datos del último boletín epidemiológico de la Cartera de Salud.
Las medidas de prevención son las básicas para toda la población. Si un niño tiene tos debe taparse la boca con el codo o con el antebrazo. No con las manos porque están en contacto de todos.
Otras de las recomendaciones es la vacunación para evitar la proliferación del virus de la influenza, por ejemplo. La inmunización se hace en grupos vulnerables, en donde constan: embarazadas, niños desde los seis meses hasta los 5 años; adultos mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas y personal sanitario.
Este procedimiento se realiza en los centros de salud públicos y es gratuito. No se debe obtener una cita previa. “La vacunación debe ser antes de la época de invierno para que haya una mayor protección”, señala González.
El lavado de manos y la utilización de gel antibacterial son dos de las recomendaciones esenciales que se deben realizar en esta época del año.