¿La pasión política obnubila la mente? ¿Ciertos indígenas están perdiendo todo límite de convivencia legal y considerándose seres que pueden hacer lo que a ellos se les ocurra sin consecuencias?
La actual Constitución, incluyó esta norma en el Art. 56: “Las comunidades, pueblos, y nacionalidades indígenas, el pueblo afroecuatoriano, el pueblo montubio y las comunas forman parte del Estado ecuatoriano, “único e indivisible”.
Han transcurrido 11 años, en el curso de los cuales los indígenas han tenido participación cada vez más amplia en la vida política y, según el expresidente de la Conaie señor Marlon Santi, el objetivo es llegar a la Presidencia en el año 2021, aspiración democrática a la que tienen derecho, solo que algunos dirigentes actuales están errando gravemente en el método, utilizando fuerza, violencia y actos ilegales. El señor Carlos Pérez, que ha tomado la identificación de “Yaku” en lugar de su nombre de pila (yaku es agua), tiene una prolongada carrera en la política y mereció ser elegido Prefecto del Azuay. Está de acuerdo en el sistema democrático para llegar al poder y, por ello, dejó en claro que Lenin Moreno debería terminar su periodo.
En cambio, dos dirigentes actuales de la Conaie parecen preferir el camino de la violencia y lo han hecho realidad particularmente en los sucesos del cercano mes de octubre, que incluyó actos gravísimos como el incendio de documentos de cargo en Contraloría, que comprometen a toda una clase política ecuatoriana del cercano pasado.
Sin ambages, el máximo dirigente señor Jaime Vargas proclamó la formación de un Ejército propio, aunque trató de rectificar con aclaraciones posteriores. Olvidando que las tierras en que habitan ciertas comunidades indígenas, como Tigua (Cotopaxi) son parte del territorio del Ecuador “indivisible”, alguno ha pretendido que los gobernantes obtengan una especie de permiso para ingresar en ellas, llegando al extremo de advertir al Vicepresidente que no pretenda llegar sin su permiso, pues le aplicarán la justicia indígena que, como es conocido, se concreta en el castigo físico con baño de agua fría, ortiga y latigazos.
La semana pasada, 32 indígenas de la comuna Maca Grande (Cotopaxi) han viajado a Ventanas, Provincia de Los Ríos, para capturar a Sandra y Pedro Mazacón “deudores” de dinero, que ejercían su negocio en esa ciudad. Los han retenido, pero provocaron la reacción de los ventanenses quienes iniciaron persecución al vehículo en que iban los secuestrados.
Capturaron, con ayuda de la Policía, a los presuntos autores del secuestro y los pusieron a órdenes del Juez Penal de Ventanas quien ordenó la prisión preventiva para 14. ¿Se han atribuido facultades judiciales o policiales? ¿Pretenden tener territorio, Justicia, Ejército y Policía propios?