Según la Cancillería de Ecuador, el pronunciamiento de la auditoría de la OEA es contundente. Foto: Archivo AFP
La renuncia de Evo Morales a la presidencia de Bolivia, luego de que las Fuerzas Armadas le pidieran dar un paso al costado, generó la reacción del Gobierno de Ecuador.
Este lunes, 11 de noviembre del 2019, el Ministerio de Relaciones Exteriores señaló en un comunicado que Carondelet “ha tomado conocimiento de la decisión del Presidente y del Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, de presentar sus renuncias ante la Asamblea Legislativa de su país, así como de la información sobre otras altas autoridades del Estado boliviano que también han dimitido a sus funciones”.
Morales, líder indígena que estuvo en la Presidencia de Bolivia por trece años, nueve meses y 18 días, dimitió la tarde del domingo 10 de noviembre, después de que los jefes militar y policial le retiraran el apoyo, pese a que por la mañana había anunciado que pediría al Legislativo que se se conformara un nuevo Tribunal Supremo Electoral para convocar a nuevas elecciones.
Al amanecer del domingo, la Organización de Estados Americanos (OEA) había revelado el informe preliminar de una auditoría a los comicios del 20 de octubre pasado, que adjudicaron como ganador a Evo Morales para un cuartoperíodo presidencial, en medio de denuncias de fraude.
Según el Gobierno de Ecuador, “el pronunciamiento de la auditoría de la OEA no deja lugar a dudas: las elecciones presidenciales del 20 de octubre adolecieron de serios errores, manipulación informática y transparencia y, por tanto, sus resultados carecen de legitimidad”, reza en el comunicado de la Cancillería.
En el texto, el régimen ecuatoriano hace un llamado a todos los actores políticos y sociales de Bolivia para aunar esfuerzos hacia el “pronto restablecimiento de la paz, en un clima de respeto a los derechos humanos”. Además, en el comunicado el Gobierno de Lenín Moreno dice que rechaza todo acto de violencia, cualquiera sea su origen.
“El Gobierno Nacional expresa su confianza en que la vocación pacífica y democrática del pueblo boliviano contribuirá al pleno restablecimiento del sistema democrático en el marco de la Constitución y la ley, con la organización de nuevas elecciones, libres y transparentes, convocadas por tribunal electoral renovado y acompañadas de la participación de países amigos, la OEA y otros mecanismos internacionales”.