Fui alumno de la Facultad de Economía de la Universidad Central, durante los años 60 en que influenciada por la revolución cubana, como toda Latinoamérica, había demostrado descontento por las medidas económicas que los diferentes Gobiernos estaban tomando. La FEUE, URJE y dirigentes como Manuel Agustín Aguirre, Telmo Hidalgo, Laura Almeida, entre otros, promovían reuniones en el Teatro Espejo, se les recibía de pie, dado el fervor que ellos levantaban. Ahí, se recibía información sobre socialismo y comunismo, lo cual había llevado a algunos compañeros a formar las denominadas “guerrillas del Toachi”, porque casi todos estábamos convencidos de defender los intereses del pueblo.
Pero gracias al nivel cultural o patriótico de quienes estábamos en esa línea, nunca se nos ocurrió causar el vandalismo, el asalto y la destrucción de bienes públicos y privados, peor todavía ocasionar daños físicos a la Policía, porque FF.AA virtualmente no participaban en el control de las manifestaciones. Ahora, increíblemente, lo primero que se busca es atentar contra la vida de los gendarmes y obligar a participar en los “reclamos” a quienes no lo están haciendo y a cerrar hasta los pequeños negocios, si es que no quieren los saquean. Pensar en las necesidades de los demás no es malo, lo que es malo buscar el apoyo de la ciudadanía causando temor e inseguridad en ella. Así, serán pocos los que les sigan y muchos los que les rechacen.
Iván Escobar Cisneros