Imagen referencial. El EEE encefalitis equina del este se trasmite por mosquitos. Foto: Pixabay
Funcionarios de salud de Florida emitieron una alerta sanitaria por un virus transmitido por mosquitos conocido como Encefalitis Equina del Este (EEE). Aunque no se han detectado casos de transmisión a humanos, sí se determinó que pollos centinela dieron positivo a esta enfermedad, que puede propagarse a las personas a través de picaduras mosquitos. Así lo informa CNN en Español.
La Encefalitis Equina del Este, explica el sitio web de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) “es una entidad zoonótica de origen viral, transmitida a los humanos por picadura de mosquitos infectados” que “tiene una amplia distribución geográfica: Estados Unidos, Canadá, Caribe, Centro y el norte de Sur América“. La enfermedad tiene “un alto porcentaje de letalidad y en pacientes que sobreviven hay una alta frecuencia de secuelas permanentes de tipo neurológico“.
Según CNN, si bien en los pollos centinelas se detectó la presencia de la EEE y del virus del Nilo Occidental, que ataca al sistema nervioso, los animales no sufren los efectos de ninguna de las enfermedades. Pese a esto, el hecho de que las pruebas dieran positivo hizo que el Departamento de Salud alerte sobre el riesgo de contagio de EEE en humanos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirman que en Estados Unidos, al año se registran siete casos de virus EEE. Sin embargo, el 30% de quienes lo contraen mueren y quienes sobreviven padecen de problemas neurológicos.
Con el verano proliferan los mosquitos, por lo que los CDC sugieren a los ciudadanos eliminar aguas estancadas cerca de las viviendas. Usar repelente, ropa de manga larga y cubrir puertas y ventanas con mallas que eviten que los insectos entren en casa.
Los síntomas de EEE tardan en aparecer, pues el tiempo de incubación es de entre siete y 10 días. Una fiebre de entre 39 y 40 grados, que cede en unos cuatro o cinco días es el primer síntoma. Posteriormente, quienes contraen el virus pueden presentar dolor intenso en la parte frontal de la cabeza, malestar general, debilidad, escalofríos, dolores óseos, musculares y en las articulaciones. Además se pueden presentar cuadros de náusea, vómito y diarrea.
Eventualmente, estos signos clínicos “pueden progresar hacia un cuadro neurológico de encefalitis, delirio, coma, rigidez de la nuca, espasticidad de los músculos de las extremidades y alteración de reflejos”, advierte la OPS.