Los precios en Ecuador son elevados, especialmente en tecnología. El país es el tercero más caro de Sudamérica en datos móviles. Ni hablar de las computadoras o teléfonos inteligentes. Un estudio que analizó 230 países del mundo y 6 313 planes de telefonía móvil del año pasado, realizado por una empresa de Reino Unido, concluyó que el precio promedio por 1 gigabyte (GB) en Ecuador es de USD 6,93. Las autoridades locales matizaron esos datos y dijeron que era 6,71, lo que no cambia la realidad, aunque los precios han bajado un 60% desde el 2013.
Esa reducción no es consuelo, ya que los precios de la tecnología han bajado en el mundo y lo seguirán haciendo porque los países saben que el futuro estará marcado por la innovación tecnológica yes clave el desarrollo de las telecomunicaciones.
Chile es el país con los costos más baratos en Sudamérica y es el referente del Ministerio de Telecomunicaciones, que tiene previsto sacar a concurso público nuevas bandas del espectro radioeléctrico para mejorar el acceso a internet, bajar precios, volver más competitivo el mercado, etc.
Con la asignación de nuevas bandas, durante este y el próximo año, se generará empleo e inversión en el despliegue de nueva infraestructura fija y móvil para el período 2020-2022. El Gobierno sabe de sus limitaciones para llevar a cabo esa tarea, por lo que ha buscado el apoyo del BID para la valoración del espectro en la banda de 700 megahertz y 2.5 gigahertz. Además, trabaja en los parámetros para la renovación de los títulos habilitantes de las operadoras que funcionan en el país.
Al adoptar el modelo chileno para los nuevos concursos del espectro radioeléctrico se marcará una diferencia con la política aplicada por el anterior gobierno en el 2008. Ese año se acordó renovar las licencias de operación para las empresas América Móvil (Porta) y Telefónica (Movistar), por 15 años. La negociación con la primera fue cerrada por el propio Presidente de la República, con lobby de su par mexicano para que recibiera a una delegación de empresa mexicana. Al final, América Móvil pagó al Fisco USD 480 millones por la renovación de la licencia, mientras que Movistar canceló 220 millones.
EL actual Gobierno dice que la concesión de las nuevas bandas del espectro radioeléctrico no busca recursos para el Fisco, sino la reinversión de ese dinero por las operadoras para cumplir los objetivos de mayor penetración de internet, mejor servicio y menores costos para los usuarios.
El modelo chileno recoge ese principio, pero tiene muchas particularidades que generarán debate.
Una es el tiempo de la concesión del servicio público de transmisión de datos, que en Chile tiene un plazo de 30 años, renovables por períodos iguales a petición del interesado. La Unión Internacional de Telecomunicaciones recomienda que no sean más de 10 a 12 años, o aún menos, considerando que los cambios tecnológicos son más frecuentes en la actualidad.