El colectivo Extinction Rebellion se manifestó en los exteriores de la embajada de Brasil en Londres para pedir que detengan la deforestación de la Amazonía. Foto: Captura video
Golpeando sartenes a ritmo de samba, los activistas del grupo ecologista Extinction Rebellion (XR) protestaron el miércoles ante la embajada de Brasil en Londres para llamar al gobierno brasileño, y a todos los demás, a actuar para salvar la Amazonía.
Decenas de personas, algunas vestidas de brillantes colores, con extravagantes sombreros y vistosos maquillajes, participaron en un ‘Carnaval del caos’ organizado por una sección artística de XR encabezada por la veterana diseñadora de moda británica Vivienne Westwood.
Denunciando la deforestación del principal pulmón del planeta y los proyectos de desarrollo inmobiliario del ultraderechista Jair Bolsonaro en la selva amazónica, cortaron brevemente el tráfico frente la embajada de Brasil antes de ser desalojados por la policía.
También cubrieron la salida de la legación con una pancarta verde que decía en portugués “ella nao” (él no) , en referencia a Bolsonaro.
“Esto es una emergencia, los gobiernos de todos los países y todas las corporaciones tienen que actuar ahora, más allá de la política”, alertó un activista, el artista español Ramón Salgado–Touzón. “No hay ‘crecimiento’ en un planeta muerto. Es nuestra última oportunidad”, agregó.
XR, organización nacida en octubre de 2018, se hizo famosa mundialmente este abril al realizar 11 días consecutivos de espectaculares protestas que bloquearon los principales puntos neurálgicos de Londres para denunciar la inacción contra el cambio climático a través de la desobediencia civil no violenta.
A ritmo de samba, con pitos, tambores y agogos, Extinction Rebellion quiso mostrar su “solidaridad con los habitantes de la selva, humanos y no humanos y exige un cambio de política a nivel nacional e internacional para detener la destrucción” de la Amazonía, dijo la activista brasileña Juliana Muniz Westcott.
XR tiene tres reivindicaciones principales: que las autoridades digan “la verdad” sobre el calentamiento global y declaren un “estado de emergencia climática y ecológica”, que Reino Unido reduzca a cero en 2025 sus emisiones netas de gases de efecto invernadero y la creación de una “asamblea de ciudadanos” que, apoyada por el asesoramiento científico, se pronuncie sobre cuestiones climáticas.
En los últimos días han mantenido reuniones con responsables políticos británicos, incluidos el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, y el ministro británico de Medio Ambiente, el conservador Michael Gove.