Una protesta por el colectivo Extinción de la Rebelión en Marble Arch, centro de Londres, Gran Bretaña, 21 de abril de 2019. Foto: EFE
El movimiento Extinction Rebellion interrumpió el lunes 22 de abril del 2019 sus bloqueos en Londres y reflexiona ahora cómo continuar con su acción, que reclama un “estado de emergencia ecológica”.
Surgida en 2018 en Reino Unido, esta red de activistas, que aboga por la desobediencia civil no violenta, bloqueó durante una semana -hasta el domingo- varios lugares de gran afluencia del centro de la capital británica.
Los manifestantes se concentraban este 22 de abril del 2019 en Marble Arch, al noroeste de Hyde Park, y en el extremo de la arteria comercial Oxford Street, en pleno corazón de Londres, donde Se podían ver muchas tiendas de campaña. Extinction Rebellion (XR) avisó de que organizaría un ‘banquete’ en el lugar por la tarde.
El puente de Waterloo Bridge, que XR transformó parcialmente en jardín la semana pasada, estaba abierto a la circulación, después de una intervención de la policía la víspera para desalojar a los manifestantes.
La protesta “entra en una nueva fase”, indicó el movimiento en un mensaje publicado en su página web.
“La ‘fase uno’ fue un enorme éxito. El hecho de ocupar lugares llamó la atención sobre nuestra causa”, añadió y explicó que la “fase dos” debía ser sometida a discusiones el lunes por la tarde.
El domingo, Jemes Fox, un portavoz, había indicado que el grupo estaba dispuesto a hacer una “pausa” si el gobierno británico aceptaba negociar. En caso contrario, podría emprender nuevas acciones, advirtió.
Extinction Rebellion, un movimiento que se ha vuelto internacional defiende en Reino Unido la proclamación de un “estado de emergencia climática y ecológica”, la elaboración de un plan de acciones para “reducir a cero” las emisiones netas de gases de efecto invernadero y la creación de una “asamblea ciudadana” que, con ayuda de expertos, participe en todo lo que ataña al clima.