En el auditorio del Banco Central del Ecuador se llevó a cabo la entrega del informe técnico sobre la situación de trabajo remunerado del hogar. Foto: Valeria Heredia / EL COMERCIO
Ocho de cada 10 trabajadoras remuneradas del hogar han sido víctimas de violencia en su espacio laboral en Ecuador y a escala regional. La cifra es parte del informe técnico denominado ‘Acabar con la violencia y el acoso contra las mujeres y los hombres en el mundo del trabajo’.
El documento se presentó la mañana de este jueves 7 de marzo del 2019, en el auditorio del Banco Central del Ecuador (BCE), previo al Día Internacional de la Mujer, que se conmemora cada 8 de marzo.
El objetivo es que el Estado ecuatoriano ratifique el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a través del que se busca erradicar la violencia y el acoso sexual en el espacio laboral.
La reunión de este organismo se llevará a cabo en junio en el marco de la Convención de la OIT. Lo explicó Tatiana Bertolucci, directora regional de CARE para América Latina, uno de los organismo que levantaron este informe técnico.
“El acoso impide el desarrollo de una mujer y está presente en el trabajo formal e informal como es el caso de las mujeres que laboran en el hogar. En la región hay 19 millones de trabajadoras que se dedican a esta actividad. De ellas, 15 millones han sufrido algún tipo de violencia (ocho de cada 10). Es un problema, que se replica en Ecuador, en donde hay 230 000 mujeres que laboran en este sector”.
Representantes de gremios, organismos internacionales y del Gobierno estuvieron presentes en la entrega del informe técnico sobre trabajo remunerado del hogar. Foto: Valeria Heredia / EL COMERCIO
Con la ratificación de este convenio se consolidará, entre otras cosas, un concepto común de lo que es acoso en el lugar de trabajo y quedará más claro el marco para reportar estos casos. “Ahora hay como tratar, pero no está claro y excluye a los actores: Gobierno, trabajador y empleador”, acotó Bertolucci.
En el evento participaron mujeres que se dedican al trabajo remunerado del hogar.
Leini Quiroz y Anita Lucía Lara se dedican a esta labor. Ambas pertenecen a la Unión Nacional de Trabajadores y Afines y luchan por el reconocimiento de sus derechos.
Leini, quien es secretaria general del gremio, explicó que la situación de las trabajadoras remuneradas no mejora, ya que enfrentan maltrato, sueldos bajos y falta afiliación a la seguridad social.
“Cuatro de cada 10 mujeres no son afiliadas a la seguridad social; no hay sueldos justos. Todavía hay que mejorar las condiciones de vida de las trabajadoras remuneradas”.
La dirigente gremial, además, señala que es hora de que el Estado se comprometa a respetar los derechos de las mujeres que se dedican a esta actividad.
Una visión similar tiene Anita Lucía, quien afortunamente no ha vivido una situación de acoso o violencia sexual en su sitio de trabajo, pero sus compañeras sí, por lo que pide que se reconozca y ratifique este convenio en junio próximo.
La secretaria técnica del Consejo Nacional para la Igualdad de Género, Paola Mera, reconoce que aún falta trabajo por realizar.
Con este convenio “tendremos un organismo internacional siguiendo nuestros pasos y viendo las acciones que se llevarán a cabo para erradicar la violencia de género en el ámbito laboral. Es importante ratificarlo”.