Silencio total. Esa fue la posición que adoptó la Cancillería ante la información del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) sobre la suspensión de los diálogos entre Ecuador con la Unión Europea (UE), debido a mensajes contradictorios del Gobierno.
El pasado martes, el gremio envió un comunicado en el que explicaba que el bloque tomó la decisión luego de que el embajador en Bruselas, Fernando Yépez, siguiendo instrucciones del vicecanciller Kintto Lucas, desautorizara la respuesta técnico-jurídica del país a la UE, para de reanudar las negociaciones de un acuerdo comercial para el desarrollo.
Este planteamiento fue negado por el diplomático. En conversación con este Diario, dijo que no ha recibido ninguna instrucción para desautorizar el documento que, según explicó, fue enviado directamente a la Comisión Europea, el pasado 30 de diciembre, por el viceministro de Comercio exterior, Francisco Rivadeneira.
“Ahí hay una serie de criterios equivocados (en el texto del Comité Empresarial). Están mal informados. Yo no tengo nada que ver con eso. Deben verificar la posición del Presidente de la República, que se encuentra en el boletín 007 del 4 de enero del 2012, emitido por la Cancillería”.
En dicho documento, el presidente Rafael Correa dice que, al respecto de los acercamientos con la UE, no aceptará la presión mediática de grupos de poder y que se olviden de firmar un TLC.
Asimismo, el Mandatario indicó que el Gobierno está orientado a procesos integracionistas y que está acercándose “a bloques económicos más cercanos a nuestras visiones… como el Mercosur”.
Más allá de esas declaraciones, al Gobierno le preocupa la situación comercial del país con la UE.
Ello debido a que en diciembre del 2013 vence el Sistema General de Preferencias (SGP), que permite que productos nacionales ingresen al bloque sin pagar aranceles. Esto es producto de una propuesta de la Comisión Europea, para que los países de renta media alta, como Ecuador, ya no accedan al beneficio.
De ahí que hace mes y medio las embajadas de Ecuador en los países de la UE reforzaron sus gestiones con las autoridades de esas naciones, para impulsar propuestas que permitan a Ecuador mantener esas preferencias.
La Embajada en Bruselas, por ejemplo, trabaja en procesos para la extensión desde mayo. Una de sus actividades se centró en la labor para que el año pasado extiendan el SGP hasta el 2013.
A esa sede diplomática, según explicó su representante, no ha llegado ninguna respuesta de la UE sobre la carta del 30 de diciembre ni tampoco algún documento que señale que se cerraron las negociaciones con el bloque.
La Cancillería no confirmó esta información. Este Diario conoció que el tema está en manos del canciller Ricardo Patiño.
Según fuentes oficiales consultadas por este Diario, las señales que ha enviado el Gobierno a las embajadas del país en Europa, desde finales del año pasado e inicios del actual, han sido confusas.
Por un lado, el viceministro de Comercio Exterior envió una carta a los europeos para reanudar las negociaciones. El sustento de Rivadeneira fue la decisión del Presidente de la República, de avanzar en los diálogos con la UE.
Pero días más tarde, el Vicecanciller envió instrucciones al embajador Yépez con el fin de buscar apoyos para mantener el SGP, ya que el Gobierno no tiene interés en firmar un acuerdo con la UE.
Ante todo esto, la delegación europea en el país prefiere no pronunciarse. El ente está a la espera de una decisión de Bruselas.