El portón de una vivienda en Joseguango Bajo, en Latacunga, se desploma. Foto: Glenda Giacometti
Casas, castillos, iglesias y teatros abandonados conservan en sus paredes y techos el testimonio de sus antiguos habitantes y usuarios. Algunas edificaciones están en ruinas y muy deterioradas. En Alausí, Chimborazo, hay un antiguo castillo cuya construcción nunca llegó a concluirse; permaneció abandonado casi 60 años. En el interior se aprecia la calidad de los acabados y un estilo constructivo neoclásico.
En Riobamba, el Teatro León permaneció vacío por más de 35 años. El escenario y los palcos se llenaron con los musicales y las funciones de cine que se mostraron en el siglo pasado. La construcción de estilo barroco conserva sus puertas y ventanas originales. Ahora la edificación está en proceso de restauración, abrirá nuevamente sus puertas en un año.
Una iglesia y varias casas de familias que migraron no tendrán la misma suerte. Su restauración no está en los planes de las comunidades. Las plantas silvestres, las aves y otros animales son sus nuevos habitantes.
Patio de la hacienda San Luis, en Riobamba, donde se observa el abandono. Foto: Glenda Giacometti
Las plantas silvestres se apropiaron de una casa vacía en Mocha. Foto: Glenda Giacometti
El Teatro León fue el centro cultural de Riobamba y de la región en 1929. Foto: Glenda Giacometti