Los familiares del periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, durante una rueda de prensa este miércoles, 12 de diciembre del 2018 dijeron, que no pueden confiar en la justicia ecuatoriana. Foto: Sara Ortiz / EL COMERCIO
Los familiares del equipo periodístico de este Diario, que hace ocho meses fuera secuestrado y asesinado en las fronteras de Ecuador y Colombia, rechazaron el pedido de la Procuraduría General del Estado para que la CIDH levante las medidas cautelares y termine la investigación del caso hasta las primeras semanas de enero del 2019. Pidieron que se permita a la CIDH finalizar su labor “en el tiempo que corresponda”.
Mediante una rueda de prensa, realizada este miércoles 12 de diciembre del 2018, los familiares del periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, dijeron que no pueden confiar en la justicia ecuatoriana que hasta el momento ha determinado que el secuestro de los profesionales ocurrió en Colombia y no en territorio ecuatoriano.
Así reaccionaron a las declaraciones del procurador Íñigo Salvador, quien indicó que de levantarse las medidas cautelares de la CIDH se continuará con la investigación del caso en la Fiscalía.
Yadira Aguagallo, pareja del fotógrafo, indicó que “un secuestro no se inicia cuando se le comunica a la persona que lo está. Se inicia con la premeditación, cuando se planifica, cuando se priva de la libertad como fue lo que ocurrió en territorio ecuatoriano”.
Aseguró que a través de este tipo de argumentos se pretende dejar “todo el peso de las investigaciones a Colombia” y que ese Estado tampoco ha reconocido el abandono de seguridad que tiene en la zona de frontera con el Ecuador.
Aguagallo insistió en la necesidad de que la Fiscalía investigue a “todo nivel” y se identifique a todos los responsables, ya que el equipo de prensa “puso su seguridad en manos del Estado”. Explicó que eso lo hicieron el momento que el equipo ingresó a la población fronteriza de Mataje, en Esmeraldas, a través de un control militar. Además el equipo llamó al comandante de esa zona para solicitar permiso y conocer el estado de seguridad en el sitio.
“No pueden cerrar unas medidas cautelares cuando la investigación de la Fiscalía es escasa. No pueden cerrarse las medidas cautelares, no puede cerrarse todo un proceso”, agregó Ricardo Rivas, hermano del fotógrafo Paúl Rivas.
Por su parte, Galo Ortega, padre el periodista, expresó su preocupación de que la Fiscalía ecuatoriana no haya dado paso a sus pedidos para explorar diferentes líneas de investigaciones. También se refirió a las declaraciones del Procurador.
“¡Sigo muy indignado! Las declaraciones del procurador Íñigo Salvador nos ha lastimado nuestros corazones, nuestra dignidad”. Anunció que empezará una huelga de hambre “en el momento oportuno”.