Familiares del grupo periodístico de El Comercio se pronuncian tras audiencia. Foto: EFE
Los familiares de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra reaccionaron ayer, 7 de diciembre del 2018, ante la posición que el Estado ecuatoriano adoptó el jueves en la Comisión Interamericana de DD.HH. (CIDH).
En un comunicado de dos páginas dijeron sentirse “profundamente indignados”, pues en la reunión del jueves, el procurador General, Íñigo Salvador, pidió a los comisionados que archivaran las medidas cautelares dictadas por el crimen del equipo periodístico.
“Esto significaría que las investigaciones se cierren y que el caso quede en la impunidad”, dijo desde EE.UU. Ricardo Rivas, hermano de Paúl.
Lo que él y el resto de allegados solicitan es que después de recibir el informe final (previsto máximo para la segunda semana de enero), personal de la CIDH haga el seguimiento para que se cumplan las recomendaciones.
Además, que Ecuador y Colombia amplíen las investigaciones, para determinar posibles responsabilidades en el manejo del plagio y posterior crimen.
“Las medidas cautelares son necesarias no solo para esclarecer lo ocurrido con el equipo periodístico, sino porque sus familiares también son víctimas de esta tragedia. Retirarlas solo abriría paso a la impunidad”, indicaron los parientes.
Desde el Gobierno se dijo que los únicos autorizados para hablar sobre la audiencia de Washington son el procurador Íñigo Salvador o las autoridades de la Secretaría de Justicia, cuando regresen a Quito.
Sin embargo, funcionarios aclararon que las medidas cautelares fueron emitidas después del secuestro, pero antes de que se supiera del crimen. Es decir, para proteger la vida.
Entonces -dicen- las medidas ya no tienen sentido una vez que fueron asesinados.
Los familiares de Javier, Paúl y Efraín también cuestionaron el pronunciamiento de Salvador de que el secuestro de los tres se produjo en Colombia.
La madrugada del 27 de marzo, el Gobierno emitió un comunicado y señaló que el hecho se dio en Mataje-Ecuador.
Colombia también recibió del Gobierno ecuatoriano un comunicado en ese sentido.
Ante los comisionados de la CIDH, la directora nacional especializada contra el crimen organizado de la Fiscalía colombiana, Claudia Carrasquilla, sostuvo que en ese documento Ecuador además señaló que “se activarán los protocolos de seguridad y de investigación para proteger la integridad de los ciudadanos”.
En medio de la reunión, la funcionaria expuso una diapositiva y con base en las versiones entregadas por los detenidos explicó que el plagio se produjo en Mataje y que los perpetradores fueron dos ecuatorianos que tenían la orden de matar “a cualquier extraño que llegara a la zona en Ecuador”.
Según Carrasquilla, los tres trabajadores de este Diario fueron llevados a El Pan, una zona también de Ecuador. Posteriormente pasaron a Colombia. En la selva de ese país fueron llevados por al menos seis pueblos hasta ser asesinados en la zona de Los Cocos. Esta información ya había sido conocida en julio pasado.
El 25 de ese mes, este Diario publicó que entre el 7 y 10 de abril, los custodios recibieron la orden de llevar a los periodistas a Quejambí. En el sitio se encontraban alias ‘Pitufo’, ‘Gringo’ (tercer cabecilla del Frente Óliver Sinisterra), y ‘Macri’, otro jefe.
Los periodistas y el conductor fueron subidos en un bote junto con tres armados. En otra lancha iban más milicianos. Con ellos también estaba un cuarto secuestrado.
Una noche, mientras llovía, los disidentes iluminaban con linternas un camino en la selva.
Cuando llegaron a un sitio, en Los Cocos, alias ‘Gringo’ ordenó que los tres trabajadores de este Diario permanecieran allí. Los testigos contaron que en ese momento fueron asesinados. Dispararon ‘Gringo’, ‘Macri’, ‘Chuky’, ‘Perú’ y otros dos que no han sido identificados. Luego un jefe ordenó recoger los tres cuerpos.
La investigadora Claudia Carrasquilla advierte que los criminales utilizaron armas calibre 9 mm, con municiones fabricadas en Perú.
Los familiares piden que todos los hechos se aclaren. “No entendemos por qué la resistencia a abrir nuevas líneas de investigación y por qué la prisa por recibir el informe del Equipo de Seguimiento Especial (ESE) de la CIDH”.
La mañana del jueves, el presidente Lenín Moreno aseguró que han dado toda la apertura al personal de la Comisión Interamericana de DD.HH. “Si algo falta que por favor nos digan, porque para poder hacer la investigación, para poder llegar a una certeza, es importante tener la mayor información posible”.
Según Moreno, el Gobierno hizo todo lo que estuvo a su alcance para poder rescatarlos y cree que desde la captura ‘Guacho’ tuvo la intención de asesinarlos.