Luego de 10 meses de crisis, 54 vehículos recolectores de basura se sumarán a la flota de Emaseo a partir de diciembre. La empresa adjudicó el contrato de provisión del nuevo equipamiento para la ciudad. Se trata de 36 vehículos de carga posterior, cuatro de carga lateral y la repotenciación de 14 camiones antiguos.
Mientras llegan los nuevos recolectores, se continuará con el plan de emergencia que implica retirar la basura de las calles con la ayuda de 90 volquetas, 12 plataformas, 6 montacargas y 650 trabajadores ocasionales, lo que implica un costo mensual de USD 1,5 millones.
Juan Neira, gerente general de Emaseo desde el 5 de enero de este año, explica que gracias a ese plan de contingencia se logró controlar la situación de insalubridad en Quito, pero todavía no está superada. Para ello es necesario contar con los nuevos camiones, con los que se levantará el 75% de los desechos de la capital, aproximadamente unas 590 000 toneladas al año.
El 16 de febrero pasado se inició un proceso para la adquisición de 40 vehículos. Se optó por una oferta que proponía el arrendamiento de los carros por cuatro años, a un costo de USD 50 millones. Pero la empresa española ofertante se retiró por presiones de los trabajadores del sindicato de Emaseo, quienes organizaron marchas oponiéndose a la renta por miedo a perder su trabajo.
El 2 de agosto se inició una nueva convocatoria para comprar la maquinaria. El consorcio Recobaq, con sede en Guayaquil, ganó. En 60 días deberán llegar los primeros 37 camiones. El resto entrará a operar hasta abril del 2019. La adquisición de los 54 camiones tiene un costo de USD 12,4 millones El mantenimiento por cinco años, USD 58,6 millones.
En el momento, de los 18 vehículos de carga lateral (que levantan los contenedores), cinco están operativos. De los 59 de carga posterior, 29 trabajan regularmente. Así, solo 34 están en funcionamiento, pero para que la recolección sea eficiente se necesitan al menos 70. Por eso la urgencia de traer la nueva flota lo antes posible, dice Paúl Luzuriaga, coordinador general de Emaseo.
Uno de los mayores problemas de la empresa ocurre en la mecánica. Debido a los daños frecuentes, el costo de mantenimiento de los vehículos es elevado. Al año, de los USD 50 millones del presupuesto la empresa invierte USD 8 millones en ese departamento, pero solo alcanza a dar mantenimiento correctivo al 30% de la flota.
Luzuriaga advierte que para atender adecuadamente al 70% de la flota se necesitarían USD 32 millones al año.
“Todos lucubraban cuando un camión se dañaba. El conductor no trabajaba y había que pagarle horas extras para que completara la ruta, se perdían piezas de los vehículos en mecánica y luego el camión debía ser llevado a un proveedor externo”, asegura.
Como parte del contrato, la empresa ganadora se compromete a abrir un nuevo taller en los patios de Zámbiza y, por cinco años, a dar mantenimiento –y costearlo- de forma permanente a los camiones. Y a garantizar su correcto funcionamiento y la cobertura de las rutas.
Estadísticamente, la mayor cantidad de daños a los camiones son por fundiciones de motor, rotura de cajas y exceso de presión en el sistema hidráulico de compactación. Todos son daños operacionales. Comúnmente, el proveedor responde cuando la falla es de fábrica, no por operación. Pero el consorcio ganador se comprometió a resolver también esos casos.
La ciudad seguirá apostándole al sistema de contenerización, pero con distintos tipos de recipientes. En Quito hay 5 600 contenedores en 60 rutas. Por esa razón, el 40% de la recolección se realiza con carga lateral.
Con la llegada de los nuevos camiones se aumentará la frecuencia del servicio. Luzuriaga explica que se empezará a trabajar con contenedores de bajo volumen que podrán ser levantados por los nuevos recolectores de carga posterior. Estos cuentan con un sistema de lifter, que permite alzar tachos de entre 150 y 1 100 litros.
Para Víctor Cruz, coordinador del Comité de Empresa Febrero 18, de los trabajadores, la compra es positiva. Pide que la empresa ganadora prepare a los mecánicos para que luego de los cinco años de garantía, Emaseo pueda dar el servicio.
Luzuriaga señala que 15 días antes de que llegue la flota se harán campañas en los barrios y se colocarán adhesivos con la hora del paso del recolector.