Francisco De Roux es caleño de pura cepa. Escogió ser jesuita. Pero es mucho más que un jesuita. Hizo una maestría en el London School of Economics .Y un doctorado en La Sorbona de Paris en la misma materia. Filósofo .Humanista.
Hace décadas se dedicó a recorrer todas las zonas del conflicto armado, enfrentándose por igual a guerrilleros y paramilitares, hablando con las víctimas, sintiendo ese dolor profundo de quien ha visto mutilar al papá con una motosierra o saber que un hijo fue tirado como un animal a las aguas del río.
Un hombre que ha sido testigo de primera mano de toda la sangre que ha corrido por este país y se ha comprometido en ayudar a buscar la Verdad para encontrar la paz. Amenazado de muerte. Tildado de comunista, de guerrillero, de escoria. Actualmente es el Director de la Comisión de la Verdad, compuesta por un grupo escogido con lupa para que escudriñen ,desentierren, sacudan el polvo del olvido y desenmascaren las mentiras de nuestra historia, tan falaces desde su origen que hace años el ministerio de educación prohibió esa asignatura…
Esta Comisión tiene un plazo de tres años…Pacho De Roux, como le decimos con cariño, tiene miedo. No teme los insultos ni anónimos de ultraderecha que le llegan a diario .No teme que lo asesinen, aunque está amenazado de muerte y le han sugerido que se retire un tiempo y siga trabajando desde “un lugar de La Mancha” seguro .No acepta. Tiene miedo, y lo confiesa, es de no poder entregar el trabajo completo en tres años. Lo reconoce con esa voz dulce que lo caracteriza.
La historia de Colombia es tan compleja, tan distorsionada, tan polarizada, tan sangrienta, tan salvaje, tan inequitativa porque los muertos siempre los han puesto los campesinos, los pobres los humildes, los que no tienen voz ni rostro, la clase dirigente no quiere reconocer su participación por acción u omisión. Y las castas políticas, cada vez más degeneradas y sin ninguna ideología sino la ambición del poder mucho menos.
De Roux acaba de publicar un libro La Audacia de la Paz Imperfecta, donde reúne sus reflexiones sobre la crisis espiritual que nos ha inducido a esta barbarie desde hace casi un siglo y nos presenta algunas posibles soluciones, como economista puro, para conseguir la paz y una prosperidad que beneficie a todos.
El mismo se pregunta -“… ¿Cómo fue posible que la misma sociedad financiara las hordas paramilitares que pasaban masacrando comunidades?…¿Cómo hablar de una nación católica cristiana en medio de tanta ignominia? ¿Cómo justificar una economía estable sobre un mar de llanto? ¿Cómo fue posible que este país dejara pasar sin salir a las calles la monstruosidad de los Falsos Positivos?”.
!..La cereza del postre! En este año ya han sido asesinados más de trescientos líderes comunales… ¡Sin comentarios!