Una aeronave estadounidense de control antidroga se encuentra en el país. Este es un paso firme en cooperación.
Hoy, la funcionaria al frente de la seguridad interna sobrevolará las zonas vulnerables en la aeronave con equipo sofisticado. La información permitirá a las autoridades ecuatorianas mejorar su eficacia y capacidad de acción en zonas donde operan los narcotraficantes.
Los aviones pertenecen a las Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. La ministra María Paula Romo fue clara en advertir que la operación de los vuelos tiene control nacional, como corresponde. Esto, para atenuar suspicacias y discursos sesgados que aluden siempre a temas de soberanía a propósito de cualquier contacto con Estados Unidos y sus autoridades.
Ya se sabe que el discurso anti -imperialista suele cundir en sectores radicales. En este caso, no se trata de una operación que lesione el interés nacional.
Por el contrario, la cooperación y el intercambio de información con cualquier país favorecen al Gobierno y a sus estamentos de seguridad en su intento de preservar el territorio nacional libre de carteles de la droga u otras operaciones del crimen internacional organizado, cuyas nefastas consecuencias vivió el país con los secuestros, los asesinatos y los atentados en San Lorenzo.
Hoy más que nunca, la interacción efectiva, el intercambio de datos y la cooperación tecnológica es bien recibida y nos favorece como país en la búsqueda de seguridad y bienestar.