El Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) empezó la liquidación y reestructuración de sus inversiones fiduciarias, informó ayer el gerente de inversiones encargado de la entidad, Guillermo Navarro.
A diciembre del 2013, el Biess mantenía inversiones en fideicomisos por USD 695,8 millones en unos 82 fideicomisos que se conformaron para invertir en proyectos productivos.
La administración anterior del Biess prestó USD 551,6 millones a 31 fideicomisos “de manera ilegal”, según Navarro.
Explicó que la Resolución de Junta Bancaria 1406, que norma la operación del Biess, prohíbe en su artículo 28, segundo literal, conceder créditos bajo la figura de fiduciarias.
“Había períodos de gracia, tasas de interés y, en consecuencia, tablas de amortización y esto configura créditos, que no se podían dar porque la ley del Biess establece que solo puede dar créditos a los afiliados y jubilados”, aseguró Navarro.
Los recursos se destinaron a tres sectores: inmobiliario, industrial y proyectos estratégicos del Gobierno (ver gráfico).
Según Navarro, estas inversiones debían haberse dado a través del mercado de valores.
“Esto propició que la Contraloría y las superintendencias de Bancos y de Compañías observen que hay violación a la ley”, explicó Navarro.
De los proyectos en sectores estratégicos, Celec I está terminado y el resto, en construcción. “Hay que privilegiar la terminación de los proyectos. Sería trágico que no se terminen, que no generen energía y no tengamos de dónde cobrar”.
En tanto, de los 63 fideicomisos inmobiliarios, solo uno se ha terminado, el resto tiene problemas como la entrega de créditos, no se han podido vender, problemas de tierras, etc.
[[OBJECT]]El principal problema, según Navarro, es que estos planteaban apalancarse con la venta de los inmuebles (en planos), pese a que, según dijo, el Biess solo puede dar créditos para vivienda terminada.
“Hay el proyecto en Jipijapa que se iba a apalancar por ventas, el supuesto era que iban a comprar los profesores de Jipijapa y el presupuesto decía que tenían que incrementarles el sueldo e incluso la Universidad cerró. Las concesiones se hacían con presupuestos falsos e inviables. Al no cumplirse el presupuesto el Banco tenía que hacer aportes adicionales”.
El Biess procedió a liquidar 21 fideicomisos inmobiliarios. Otros fueron terminados de mutuo acuerdo o están en reestructuración.
De los siete proyectos industriales privados observado, dos están en coactiva y uno (una fábrica de cierres) ya fue embargado por problemas de capacidad de pago.
Las observaciones a la administración anterior, liderada por Ramiro González, quien presidía el Directorio del Biess, se dan a poco más de una semana de que el Fernando Cordero, actual titular del ente, presentara su renuncia.
Hasta ayer aún no era analizada por el Ejecutivo. Cordero señaló que renunciaba por “motivos personales y no políticos”, negando que su salida se deba a los cuestionamientos de González, actual ministro de Industrias y líder del partido Avanza, para alcanzar una alianza entre su partido y el movimiento de Gobierno para las elecciones en Cuenca.
Cordero presentó ayer el informe de rendición de cuentas en Quito, donde defendió la afiliación voluntaria para los trabajadores autónomos. En tanto, las federaciones de las cámaras de Industrias; Pequeña Industria, Agricultura y Construcción enviaron una carta a la ‘Súper’ de Bancos respaldando a su vocal en el IESS, Felipe Pezo, quien enfrenta pedidos de remoción de su cargo.