El Gobierno de México negó un permiso a Telmex, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, para participar en el negocio de televisión por cable, valuado en USD 3 000 millones anuales, confirmó ayer el Ministerio de Comunicaciones.
El Ministerio respondió así dos días después de cumplirse el plazo de 15 días para que definiera una eventual modificación al título de concesión de Teléfonos de México (Telmex).
El 11 de mayo, el Poder Judicial favoreció a Telmex con una resolución en la que instó al Secretario de Comunicaciones, con base en la opinión favorable que emitió la Comisión Federal de Telecomunicaciones, a que diera respuesta a la petición de Telmex para proporcionar servicios de televisión de paga (por cable) .
De haber conseguido la autorización, Telmex habría competido dentro de un negocio que vale USD 3 000 millones anuales. “México es el único país de la OCDE donde no existe la convergencia tecnológica, al no permitirle a Telmex ofrecer video, aun cuando tecnológicamente ya está lista para dar este servicio a sus clientes” , comentó la semana pasada la telefónica.
El ministro de Comunicaciones, Dionisio Pérez, sostiene que el gobierno del presidente Felipe Calderón ni favorece a Televisa ni pone barreras artificiales a Teléfonos de México para su entrada al mercado de televisión.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dijo que la negativa a Telmex se debe a que “no se reúnen los requisitos previstos en el marco normativo, en particular en el Acuerdo de Convergencia publicado en el Diario Oficial de la Federación en el 2006. La SCT publicó el Acuerdo de Convergencia en el cual la Comisión Federal de Competencia (CFC) estableció que para permitir que Telmex incursione en el mercado de la televisión, debería cumplir con la plena interconexión de redes, interoperabilidad y portabilidad numérica.
Javier Mondragón, vicepresidente jurídico de Telmex, dijo que “la consecuencia de esta decisión es prolongar, prorrogar y proteger a los competidores ineficientes”, y así el público usuario “tiene que pagar más caro por servicios de televisión”.