La presencia de cafeÃna en las bebidas energizantes podrÃa causar problemas a quienes las consumen. Foto: Flickr
Mientras que una taza de café contiene unos 100 miligramos de cafeÃna, una bebida energizante estándar puede contener unos 80 miligramos de esta substancia, aunque también existen algunas que acumulan hasta 200 miligramos.
La acumulación, sin embargo, no es necesariamente buena. Cuando se acerca el fin de semana y alguien piensa en tomar, por ejemplo, cinco botellas de energizante no va a garantizarse 25 horas de energÃa. En realidad, va a causarse una sobredosis de cafeÃna. Una intoxicación que, entre otros sÃntomas, incluye presión alta, palpitaciones, náuseas, vómitos, convulsiones y en algunos casos puede llevar a la muerte.
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“La cafeÃna es algo bueno en dosis bajas”, dijo a Live Science Kathleen Miller, investigadora del Instituto sobre Adicciones de la Universidad de Buffalo, especializada en bebidas energizantes. Y 1 000 miligramos de cafeÃna (el equivalente a diez tazas de café), está mucho más allá del umbral de la dosis baja benéfica.
“Al consumir cinco botellas de energizante, sin embargo, uno abandona el terreno de la atención y la alerta para internarse en el del nerviosismo, la ansiedad y las palpitaciones cardÃacas”, agregó Miller. La intoxicación grave comienza con 5 000 miligramos de cafeÃna: además de sufrir alucinaciones, la persona corre peligro de morir por el riesgo de convulsiones y ataque cerebrovascular.
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El peligro es más grave para personas que tienen problemas cardÃacos, los conozcan o no. En 2012, por ejemplo, una niña de 14 años con una válvula del corazón afectada murió tras ingerir dos latas de Monster en un dÃa, o 480 miligramos de cafeÃna.
En el caso de la adolescente se sumó que, por ser menor, su baja masa corporal hizo más grave la intoxicación: eso lleva a que sean especialmente malos para los menores de edad. Y, sin embargo, las bebidas energizantes se promocionan entre la gente joven. Muchos de los que las beben son, por lo tanto, inexpertos, y pueden creer que más es mejor, advirtió el periódico The Telegraph.
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“En términos quÃmicos, la cafeÃna puede engañar al cuerpo para hacerlo pensar que uno está perfectamente despierto cuando en realidad necesita sueño“, explicó la médica Miller. “Con el uso repetido, la cafeÃna puede subir la presión sanguÃnea y causar trastornos prolongados de sueño”.
Además, como contienen azúcar, estas bebidas pueden causar subida de peso y diabetes de tipo 2. Por último, el consumo constante causa hábito, y dejar la cafeÃna en altas dosis tiene sÃndrome de abstinencia como dolor de cabeza y ansiedad.