El Gobierno cumplirá 10 meses en el poder sin mostrar al país un plan económico, al menos uno que genere confianza.
Carlos de la Torre, el primer Ministro de Finanzas del gobierno de Lenín Moreno, se quemó en ese intento. Su vinculación y coincidencias con gobierno anterior enviaron al mercado una señal de continuismo, pues la política económica no cambió: el endeudamiento público se aceleró y el déficit fiscal aumentó, debido a que no se concretó el anunciado plan de austeridad.
La nueva carta del Presidente: María Elsa Viteri, regresó a la cartera de Finanzas quemada. El mercado le recordó su pasado, no solo porque impulsó el ‘default’ de la deuda en el 2008 sino también por su política de crear nuevos impuestos cuando fue ministra en el anterior Gobierno.
El viernes pasado, el riesgo país de Ecuador cerró en 545 puntos, 30 más respecto al día en que se conoció el nombramiento de Viteri, cuya primera decisión fue postergar hasta fin de mes el anuncio del plan económico. Necesita ponerse al día de las medidas que estaban listas para anunciarse hoy.
Para una parte del mercado fue sorpresivo el nombramiento de una representante del gobierno anterior, el mismo que fue criticado por el actual Mandatario. Además, Viteri no es el mejor vínculo entre el Gobierno y el sector privado, al cual el Gobierno encomendó el crecimiento económico del país.
Para otros, no hay de qué sorprenderse, pues lo único que ha hecho el Presidente es decir que seguirá la misma línea de Alianza País, el movimiento que ganó las elecciones. Y lo máximo que puede esperar el sector privado es un cambio de estilo, más conciliador, pero nada más. Hay un tercer grupo que cree que las personas pueden cambiar y que merecen otra oportunidad. Ese no es el caso, pero si eso ocurre, la Ministra de Finanzas tiene el reto de cambiar la actual situación económica, su pasado y la visión del Presidente, quien ayer dijo que sin medidas de ajuste la economía está estable y creciendo.