Nuestro país, con ingentes recursos naturales y geográficos para que salga de su atraso y subdesarrollo requiere de buenos gobernantes que ante todo sean honestos con una elevada conciencia social que prioricen la educación y cultura como una verdadera política de Estado a fin de que esta tenga como su misión fundamental el formar buenos ciudadanos para que sean personas humanistas, solidarias y críticas ante cualquier injusticia.
Además, para que tengan un elevado criterio, lo que les permitirá no dejarse controlar su mente y pensar a través de pseudo – ideologías falacias y engaños como los que propician los mandatarios de los países que pertenecen al mal llamado socialismo del siglo XXI como el nuestro, de la década correista quienes se han apropiado de la mayoría de los medios de difusión pública y los han puesto al servicio incondicional de sus gobiernos trasmitiendo información dirigida, haciendo propaganda politiquera, distorsionando la realidad de los hechos y desinformando a los ciudadanos al difundir su única y sola verdad oficial que es la que les conviene a sus intereses.
El país requiere de buenos políticos y gobernantes que propugnen el bienestar de todo su pueblo incluidos ricos y pobres, que no los confronte y busque ante todo la paz y su armonía.