La potencia del motor al suelo se transmite a través de las llantas. Como tal, estas requieren un cuidado prolijo y disciplinado, para evitar malos ratos.
Los neumáticos requieren pasar por tres procesos básicos: alineación, balanceo y rotación cada 10 000 kilómetros de recorrido. Pero hay otros aspectos que se deben considerar, con ayuda de un especialista.
José Ricardo Álava, administrador del Tecnicentro Julio Guerra Accini (JGA), por ejemplo, explica que en el país se comercializan vehículos que fueron diseñados en Francia.
La suspensión no es tan dura, por lo tanto el neumático no responde bien a las condiciones irregulares de nuestro suelo, dice. Por eso, al rodar sobre baches o pasar sobre vigilantes acostados (muros) las llantas se retroceden, adelantan o tienen una marcada inclinación.
En esos casos lo recomendable es realizar un proceso de compactación cada 30 000 kilómetros recorridos. Es computarizado y la máquina determina cuántos grados hay que regular.
Álava también sugiere agregar nitrógeno a las llantas. Este es un gas para que estas se mantengan frías por más tiempo.
“Como el nitrógeno es más denso que el aire, este se escapa menos rápido que el aire y al mantener la presión de la llanta ayuda a economizar combustible”, destaca el experto.
Las llantas deben tener entre 30 y 33 libras de presión para autos familiares, según la marca de fabricación. Si está por debajo de ese peso se consume más combustible. Por ejemplo, si la llanta pesa 20 libras, gasta un 20% más de combustible.
Ese control es recomendable hacerlo cada vez que somete a su vehículo a un cambio de aceite, es decir, cada 5 000 km.
Lo ideal es tener una cartilla con cada proceso por cumplir.
Tipos de neumáticos y usos
En el mercado local hay tres tipos de llantas para los automóviles: simétricas, asimétricas y unidireccionales.
Tecnicentro Autoexpress, de la empresa Brodmen S.A., conceptualiza cada uno de estos tipos.
Las primeras, como su nombre lo dice, son fabricadas con labrados similares, simétricos. Sirven para rodar sin problemas dentro del perímetro urbano.
Las llantas asimétricas, en cambio, muestran surcos o labrados en dirección diversa, hacia adentro y afuera. El 70% de su uso es para rodar en carreteras y el 30% en terrenos irregulares.
Las unidireccionales son empleadas, especialmente, por los vehículos familiares. Tienen más desempeño y ayudan a un adecuado desfogue de agua cuando el carro transita por sitios humedecidos.
El mercado formal ofrece llantas de USD 50 hasta 300.
Durabilidad. Un juego de llantas para automóviles puede durar entre 40 000 y 60 000 kilómetros de recorrido, según la calidad del terreno accidentado por donde se desplace el vehículo.
Caducidad. En cada llanta hay impresos 4 dígitos: los dos primeros señalan la semana de fabricación y los otros dos, el año. Después de 5 años guardadas en bodega, es mejor no adquirir esas llantas. Por eso la sugerencia es fijarse en los dígitos.
Tuercas. En el 80% de los autos, los neumáticos tienen 4 pernos; en el 98% de los vehículos 4 x4 vienen 5 tuercas. Por seguridad, es recomendable colocar una tuerca llave de seguridad. Esta es diferente a una llave de las convencionales.
Alineación, balanceo y rotación
Con la alineación se busca que las cuatro llantas estén en posición adecuada, es decir, no atrasadas, adelantadas o inclinadas hacia un lado.
El balanceo es necesario para que la llanta tenga el mismo peso en todo su radio de rotación. Si hay desnivel, según determine el sistema computarizado, se adhieren pequeñas pesas para encontrar equilibrio.
Y el sistema de rotación consiste en cambiar la ubicación de las llantas: las de adelante van atrás y viceversa. Hay vehículos de tracción delantera y por lo tanto se desgastan más rápido las llantas de ese sector.
Recuerde: estos tres procesos necesita realizarlos cada 10 000 kilómetros independientemente del modelo y la marca del automotor que tenga.
En el mercado hay una diversidad de ofertas y precios por este servicio de mantenimiento.
Cartilla. Imprima un trozo de cartón con un calendario, donde destaque la fecha que debe realizar el chequeo de las llantas de su carro.
El balanceo. Recuerde que con el balanceo usted evita que sus llantas vibren mientras conduce a altas velocidades.
La alineación. Si se presenta una sensación extraña en la dirección, si el volante se siente más duro de lo normal o si el vehículo gira más fácil hacia un lado que hacia el otro es porque ya necesita realizar el proceso de alineación de llantas.
Rotación. No solo hay que cambiar la ubicación de llantas, sino cambiarlas por nuevas cuando ya estén desgastadas.
Cuidado del ambiente
LOS RESIDUOS VAN A LAS ALCANTARILLAS
El automóvil contamina el medioambiente, pero no solo por sus emisiones de combustible, sino que también por la forma en que lo lavamos. Por lo tanto, necesitamos replantearnos la forma de hacerlo.
PROCURE EVITAR EL USO DE MANGUERA
Cada vez que se lava el auto con la manguera, se usa más de 400 litros de agua. Usar solo una cubeta de agua es suficiente para dejarlo limpio, si el conductor decide hacerlo por cuenta propia y no en un ‘carwash’.
NEGOCIOS AHORRAN HASTA UN 50%
Para más seguridad en el ahorro del líquido vital, puede acudir a un lugar de lavado formal y tecnificado. Ahí utilizan 50% menos agua que quienes lo lavan en casa, informalmente, con ayuda de una cubeta y franela.
CONTROL HACIA LAS ALCANTARILLAS
Además, estos negocios no tienen permitido que el agua sucia corra hacia las alcantarillas, a menos que haya sido tratada como aguas residuales para el drenaje. En sus locales existen trampas especiales.
SOLO CON AGUA Y NO CON JABÓN
Lave su carro solo con agua si es que no tiene champú especial para carrocerías y que sean biodegradables. Si va a usar detergente recuerde que su composición química irá a los ríos y los contamina.
HAY OPCIONES EN EL MERCADO
En el mercado hay productos para lavar autos sin agua. Tienen sustancias para humedecer, polímeros biológicos y protectores de pintura. Además de sacar la suciedad, limpian más rápido y dejan un brillo como pulido y encerado.
Recomendaciones para lavar el auto
El conductor debe considerar la limpieza entre los rubros de mantenimiento de su auto. Por higiene personal o deseo de mostrar un auto impecable, hay que seguir ciertos ‘tips’ para evitar deterioros.
Sin los implementos necesarios para el lavado del auto, quien realice la actividad puede provocar surcos en la lata o quitarle brillo a la carrocería.
En el mercado ecuatoriano se han expandido los negocios que brindan este servicio, también denominados ‘carwash’. Uno de ellos, Tecnicentro Auto Clean, ubicado al norte de Guayaquil, revela algunas pautas a seguir.
Por ejemplo, el uso de guantes de felpa no es común en nuestro mercado, pero sí recomendable, para evitar ralladuras cuando se manipula el carro en seco.
Con ayuda de una hidrolavadora, manguera que lanza agua a presión, se puede iniciar la fase de prelavado. Quita el polvo y grasa de la lata y restos de brea o asfalto en la parte inferior.
Para ello el líquido debe ser rociado; nunca permitir que caiga el chorro directo, porque el arrastre de la suciedad araña la pintura y con el tiempo pierde todo el brillo del color.
En el lavado lo ideal es usar un champú especial para autos. Auto Clean utiliza el champú cera que, con el contacto del agua, genera abundante espuma. Un error sería emplear detergente o productos para el cabello, pues su alto nivel de pH y con la proyección al sol puede, incluso, generar manchas.
Dentro del auto hay quienes utilizan silicona, un protector que restaura el cuero y los paneles laterales y frontales.
Una forma de empezar a limpiar su auto es aseando la parte interna y luego la externa. Esto para que al sacudir los tapetes del piso, los restos de polvo no ensucien la carrocería.
Si los tapetes son de caucho puede lavarlos con agua y jabón. Si son alfombras use la aspiradora y con el mismo instrumento limpie los asientos.
Puede usar un trozo de franela húmedo sobre el tablero, la consola y los paneles de las puertas, teniendo cuidado con las perillas y palancas.
Hay quienes usan líquidos abrillantadores en el tablero, pero otros no lo recomiendan debido a que el reflejo de la luz obstaculiza la visión a través del parabrisas. Usted decide.
No es recomendable limpiar el motor por cuenta propia. Incluso los fabricantes advierten que no se lo haga, porque si el agua cae en una de las partes sensibles como una bujía, el motor puede dañarse.
Los autoservicios, en cambio, usan las mangueras a presión para un lavado superficial del motor. Estas pistolas arrojan un 70% de aire y 30% agua.
Los propulsores más modernos requieren un lavado artesanal, sin agua y con productos especiales. El riesgo es mayor en los autos más modernos, de encendido e inyección electrónica.
El método antiguo incluía el uso de querosén o desengrasante, con la ayuda de un pincel duro y un trapo para el secado.
Ya en la parte externa del auto, empiece limpiándolo desde el techo hacia abajo. Así la suciedad cae y el proceso se completa hasta las llantas.
Si el carro recibió excremento de pájaro, limpie la zona lo más pronto posible, porque al secarse esa suciedad se puede quemar la pintura. Y si recibe el sol directamente se puede deteriorar más y hasta dañarse.
Para conservar la tonalidad original, es importante lavar el carro periódicamente, mínimo una vez por semana.
Con una resina antiadherente sobre la pintura, usted protege la carrocería de la corrosión, renueva el color y reduce las filtraciones de aire. Se aplica con el auto limpio, frío y pulido.
En la parte inferior del carro, hay quienes echan grafito. Este es un aceite mineral que lubrica, limpia y evita la corrosión.
Es preferible dejar secar el carro bajo sombra, pero no es una regla.
Si prefiere pulir, debe esperar que el automóvil esté bien seco. Utilice el disco abrasivo para profundizar los arañazos, realizando movimientos circulares.
Cuando haya terminado con el esmalte duro, intercambie el disco por el más fino y pula la superficie de nuevo. Solo se puede utilizar el disco más fino si los arañazos son superficiales.
Prefiera lavadoras especializadas a las que ofrecen servicios informales en los barrios.