Un grupo de ex trabajadores de la Cervecería Nacional volvió a protestar ayer frente a las oficinas de la Corte Constitucional, en Quito. Lo que empezó como una protesta pacífica terminó con seis dirigentes tras las rejas.
El grupo había llegado desde Guayaquil en la mañana y pidió audiencia ante los jueces de la Corte. Pero ante la negativa de hacerlos pasar, los ex trabajadores se sentaron en la vía e interrumpieron el tránsito.
Eso provocó que la Policía actuara para desalojarlos. Y fue cuando en una acción confusa, el forcejeo pasó a mayores, hasta el punto que los voceros (algunas mujeres) fueran embarcados a la fuerza en un camión policial y trasladados a los calabozos de la Policía Judicial.
Durante dos horas estuvieron detenidos. “Fuimos golpeados y tratados como delincuentes. No les importó que seamos mujeres, igual nos tomaron por la fuerza y nos subieron al camión. A las cámaras de la televisión también les dijeron que no podían filmar”, señaló una de las dirigentes.
Desde diciembre del año pasado, el juicio de la Cervecería ha tomado un matiz de enfrentamiento, luego de un fallo que determinaba que la compañía debía pagar USD 90,9 millones por utilidades a 1 200 ex empleados. A esto habría que sumarle USD 180 millones de multa por no haber pagado los haberes en el tiempo previsto por el juez, lo que suma un total de USD 270 millones.
El caso se ha ventilado tanto en Quito y Guayaquil y, por ahora, la Corte debe pronunciarse sobre cómo proseguir.