Sobre al artículo publicado el 20 de diciembre de 2016, comparto que la comparación del gobierno israelí al régimen nazi es una banalización de la atrocidad más grande cometida por la humanidad. A su vez creo necesario aclarar algunos puntos.
El artículo hizo referencia al involucramiento de Israel en la guerra de su independencia. El naciente Estado tuvo que defenderse en dicha guerra tras ser atacado por Líbano, Siria, Egipto, Jordania, Irak y Arabia Saudita (además de Yemen y países del Norte de África), quienes se negaron a aceptar la Resolución 182 de la ONU, la cual dividía el territorio entre Israel y Palestina. Israel aceptó la división. El pueblo palestino y los países mencionados no, motivo por el cual iniciaron una “guerra de exterminio para lanzar a todos los judíos al mar (Mediterráneo)”.
En la Guerra de los 6 Días, Israel fue forzado a intervenir tras amenazas egipcias de exterminio por parte de movimientos militares de Egipto, Siria y Jordania y por bloqueo de las rutas marítimas. Israel venció milagrosamente; capturó la Península del Sinaí y la devolvió a Egipto en los acuerdos de paz de 1979; tomó la Franja de Gaza de Egipto y se retiró unilateralmente en el 2005. Reunificó Jerusalén, la eterna capital del Pueblo Judío, ocupada por Jordania desde 1948. Tomó control de Judea y Samaria, región en las cual existen zonas de autonomía de la Autoridad Palestina.
Se hace referencia a conflictos bélicos entre Israel y la organización terrorista Hamás quien controla Gaza. Nos parece sorprendente que en ningún momento hayan sido condenados los atentados terroristas contra israelíes, los 20.000 cohetes arrojados sobre Israel desde Gaza o la glorificación y asignación monetarias a terroristas y sus familiares por parte de la Autoridad Palestina.
Se ha sugerido que Israel es el responsable del actual estado de los palestinos. Recordemos el acuerdo de UNRWA, con el cual se ha perpetuado el estatus de refugiados palestinos por 6 generaciones. En la guerra de 1948, 550 mil palestinos salieron de Israel por órdenes de sus líderes. Los países árabes les han negado la ciudadanía condenándolos a vivir en campos de refugiados. Al mismo tiempo 850 mil judíos fueron expulsados de los países árabes, razón por la cual Israel absorbió a los judíos. La dirigencia palestina ha desviado fondos de ayuda humanitaria para adquirir material bélico y para enriquecerse negándole servicios básicos a sus dirigidos.
Lamentablemente la realidad del conflicto no logra cruzar el océano y llegar de manera clara. La información parcializada y distorsionada suelen crear una imagen muy lejana de la realidad que se vive en Israel.