Conozco por las noticias que ante la inigualable y catastrófica crisis económica y social que atraviesa el pueblo en el Ecuador, el Gobierno Nacional pide que se “canalicen” las donaciones para la innumerable cantidad de mendigos y pobres que existen en el Ecuador. Comprobado está que perdimos una década, de todos modos no necesitamos llamados para colaborar con nuestros hermanos.
El Gobierno debería dar ejemplo de estas donaciones por la Navidad y suspender las sabatinas aburridas y destinar ese dinero a organismos que gocen de confianza. Igualmente, suspender la consulta que propone el Presidente. Sabemos el objeto final de ésta y nos costaría como un millón de dólares y así en tantas otras actividades. Colaboraremos más activamente todos los ciudadanos. Esperemos que algún día los mendigos y pobres desaparezcan de nuestro país y un Gobierno pida donar más libros, computadoras.