A esta conclusión llegó el Ministerio Coordinador de la Producción en base a las cifras de importaciones de EE.UU. desde Ecuador durante el primer trimestre de este año, comparado con el mismo período del 2010.
El brócoli, por ejemplo, sintió los efectos de la pérdida de las preferencias casi de inmediato. Para febrero, las importaciones cayeron en un 13% tanto en volumen como en dólares. Mientras que en marzo bajaron 5%.
“Perdimos dos clientes en este tiempo. Hemos logrado mantenernos gracias a los contratos que ya teníamos firmados, pero es complicado concretar nuevos. Los importadores han dicho que no pueden seguir comprando si no hay una definición de la situación de las preferencias”, dijo Pedro Guarderas, dueño de la exportadora de brócoli Ecofrost.
Él calcula que tras la pérdida de la Atpdea sus ventas cayeron en un 13% frente al año anterior. Cosa que todavía no ha sucedido con la exportadora Nova, en la que al igual que en el 2010, continúan exportando 120 toneladas al mes.
“Perdimos un cliente pero nos hemos mantenido con las ventas. Esperamos que con el viaje de los exportadores para seguir los cabildeos en EE.UU. se logre la ampliación de las preferencias arancelarias”, señaló el gerente general de la firma, XavierHervas.
Las mismas esperanzas tiene Juan Carlos Palacios, titular de la Corporación de Manejo Forestal Sustentable (Comafors), quien señaló que las exportadoras de madera tienen como un alivio inmediato el abono tributario, que se entregará a fines de mes.
Con este mecanismo los exportadores podrán pagar tres tipos de impuestos o comercializar los certificados de abono en el mercado de valores, para obtener el capital en efectivo. Según el Ministerio de la Producción, cada papel tendrá un valor del 80% del porcentaje pagado en aranceles, que para la madera es del 8%.
Este monto permitirá afrontar a los exportadores los efectos de la caída de las importaciones de madera de EE.UU. desde el país. En marzo la reducción fue del 20% en volumen y 23% en dólares frente al mismo mes del 2010.
En el caso de la piña, las importaciones estadounidenses desde Ecuador crecieron en dólares, no así en volumen. Incluso, exportadoras como San Francisco no han podido vender el producto a los EE.UU. desde inicios de año.
“El problema no solo es la falta de Atpdea sino que Dole, la empresa que nos compraba, dejó de hacerlo. Ahora nos toca colocar ese producto en Chile a un precio más bajo. Mientras a EE.UU. vendíamos la tonelada en USD 360, en Chile la colocamos en 320”, dijo Fernando Mendieta, técnico de la compañía exportadora.
Mientras, las importaciones de rosas y atún desde el país a EE.UU. aumentaron. Según Ignacio Pérez, presidente de Fedexport, el sector floricultor no ha enfrentado problemas debido a que su principal competidor, Colombia, está en las mismas condiciones.