En la primera etapa del le-vantamiento y actualización del inventario de bienes patrimoniales de Quito se registraron 2 500 viviendas. Esto equivale al 50% de las edificaciones patrimoniales que hay en el Centro Histórico.
El inventario empezó en octubre pasado, se basa en un primer catálogo realizado por la Municipalidad en 1990. Se prevé que esta primera fase culmine en febrero del 2012. Está a cargo del Instituto Metropolitano de Patrimonio, también participa el Colegio de Arquitectos de Pichincha.
La finalidad es actualizar, registrar y catalogar los bienes pertenecientes al patrimonio arquitectónico, cultural e histórico.
También se trabaja en una segunda etapa, en la cual se hace un inventario selectivo de los bienes patrimoniales localizados en diferentes sectores urbanos y rurales de Quito. Aquí se incluye a otras 2 100 edificaciones. De esta fase ya se han levantado alrededor de 300 informes.
Paralelamente, el Instituto Metropolitano de Patrimonio realiza un tercer inventario de la totalidad de la arquitectura religiosa de unas 190 iglesias.
El propósito es determinar el estado de los templos y los planes para cada uno de ellos.
Desde los primeros días de diciembre, un grupo de ocho inspectores y ocho policías metropolitanos inspeccionarán diariamente el inventario de bienes patrimoniales. La finalidad es salvaguardar las edificaciones.
Walter Enríquez Ulloa, supervisor de la Agencia Metropolitana de Control, informó que esta unidad, junto con el Instituto Metropolitano de Patrimonio, preparará durante este mes al equipo especializado para el control del patrimonio en todo el Distrito.
Estará formado por inspectores, instructores y un ejecutor de los bienes inventariados. Entre las labores que cumplirán están la inspección técnica y la instrucción del cuidado de estos bienes. Ahora, el control de inventario corresponde a los comisarios de las administraciones zonales.
16 barrios del Centro
En el inventario del Centro Histórico se incluyen 16 barrios del núcleo central. Entre ellos San Marcos, La Tola, La Loma, La Recoleta, San Sebastián, Yavirac, San Diego, El Tejar, San Juan, La Alameda y San Blas.
En el estudio se obtiene información general de la edificación, como origen (siglo, año, fecha y autor de la obra), tipología arquitectónica (militar, civil, religiosa, institucional, etc).
Se analiza el estado de la conservación, los daños que presentan en cubiertas, fachadas, espacios interiores. Se registran las intervenciones realizadas a cargo del Municipio o por cuenta propia de los dueños.