Quito es una ciudad en la cual los cambios climáticos bruscos se pueden evidenciar en un día.
Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), desde septiembre del 2010 hasta mayo del 2011, la capital se encuentra en época invernal, que se caracteriza por la presencia de lluvias y cielo nublado.
Sin embargo, los últimos días han amanecido con un sol radiante, que se va apagando paulatinamente hasta la tarde. Eso obliga al ciudadano a prepararse para afrontar los cambios extremos de temperatura, en horas.
Los especialistas recomiendan que para contrarrestar estos inesperados cambios climáticos, es importante mantener una buena alimentación a base de carbohidratos, proteínas y vitaminas. El consumo de frutas y verduras ricas en vitamina C, como la naranja, el babaco y el pimiento fortalecen el sistema inmunológico y evitan los resfriados comunes en niños y adultos.
Además de la alimentación, hay que tener en cuenta otras medidas, especialmente cuando camina por las aceras o se moviliza en su auto. El cuidado de la piel y de los ojos es primordial.
La exposición directa de los ojos y de la piel al sol puede ocasionar graves enfermedades como cáncer y patologías.
Realizar chequeos constantes a su carro le permitirá transitar tranquilo por la ciudad, ya sea bajo la lluvia o bajo el fuerte sol.
Según Inamhi, para este fin de semana se espera una temperatura mínima de 10 °C y una máxima de 21°C, con cielos nublados.
Vestimenta adecuada
Para los días fríos, es importante usar ropa confeccionada en algodón, lana e hilo. Esos materiales abrigan más el cuerpo. Adicionalmente, se deben usar chompas o abrigos impermeables para evitar el paso del agua.
El uso de jean en días lluviosos no es aconsejable, porque ese material absorbe el agua. Otra alternativa es usar ternos térmicos, que almacenan el calor corporal y sacan el sudor.
Las bufandas, gorras y guantes, preferiblemente elaborados en lana, son accesorios que ayudan a proteger al cuerpo del frío y del viento.
Se deben usar zapatos adecuados, pues tener los pies calientes mantiene alta la temperatura corporal.La botas son una buena alternativa . Evite el uso de zapatos de lona o tela y sandalias.
Lleve siempre en su cartera o mochila un paraguas.
Para las mañanas y tardes calurosas utilice prendas confeccionadas en telas delgadas y ligeras, blusas o camisetas de manga corta o sin manga.
El uso de faldas o pantalones cortos de telas delgadas o los jeans son una buena opción en los días soleados.
Use sandalias para mantener frescos sus pies mientras transita por la ciudad. Existen varios modelos.
Evite el uso de ropa de colores oscuros. La ropa negra atrae el calor. Los colores claros son ideales para los días calurosos.
Además del uso de bloqueadores, es importante el uso de gorras o sombreros para proteger el rostro de los rayos solares.
El paraguas es una alternativa para cubrirse del sol, mientras se camina por la ciudad. También sirve para la lluvia.
Cuide sus ojos
La exposición directa de los ojos al sol puede causar graves complicaciones en la visión. Las enfermedades más comunes son los melanomas (tumores oculares) y los terigios (invasión del tejido conjuntival de la córnea que se extiende hacia los párpados). Un síntoma de estas patologías es el constante enrojecimiento de los ojos.
El uso de gafas apropiadas es primordial para cuidar sus ojos de la radiación solar. Se deben utilizar gafas fabricadas con materiales ópticos adecuados.
Se recomienda que las gafas que decida adquirir tengan un filtro UV 400, para contrarrestar el paso de los rayos UVA.
Para quienes pasan la mayor parte del tiempo manejando es aconsejable usar gafas polarizadas, las cuales neutralizan el paso de radiación solar y anulan el brillo que proviene del parabrisas.
Las lágrimas artificiales permiten mantener una correcta hidratación de los ojos, se aplican tres veces al día.
Para las personas que usan lentes de graduación o de descanso existen unos que contienen filtros UV. S e pueden usar en interiores y exteriores, se oscurecen en el sol.
Consejos para cuidar su carro
Lleve su carro a la mecánica cada 8 000 kilómetros recorridos, para chequeos constantes de alineamiento, balanceo
y frenos, principalmente.
Si su carro no cuenta con un dispositivo ahorrador de combustible, consulte con su mecánico para instalarlo. Cuando el sol es fuerte y hay congestión en las vías, el motor consume más gasolina. El dispositivo le ayuda a ahorrar.
El cuidado de las llantas es importante. Se las debe cambiar cada 50 000 kilómetros de recorrido. Hay llantas con varios tipos de labrado, que permiten que el agua y el lodo no se impregnen en ellas.
Por la presencia de lluvias, el pavimento se moja y es inseguro. Se deben revisar los frenos. El chequeo del labrado de las llantas es recomendable cada 8 000 kilómetros.
Es aconsejable cambiar las plumas de los parabrisas cada año. Sin embargo, se debe realizar mantenimiento, pues el sol y la lluvia desgastan el caucho de las mismas.
Lave su carro por dentro una vez por mes, adicionalmente pulverice la parte baja para sacar los restos de polvo.
La pintura del auto se desgasta con el sol. Lave su carro por fuera una vez por semana y aplique una cera protectora. En el mercado se las encuentra desde USD 5,30.
Para conducir en días nublados, las luces del auto deben estar en buen estado.
Proteja su piel
Las horas de mayor radiación solar en la ciudad son las del mediodía. Sin embargo, desde las 09:00 hasta las 14:00 la radiación persiste aún en días fríos y nublados.
Nunca se debe prescindir del uso de un protector solar. Este debe tener un factor de protección 15 como mínimo y debe re aplicarse antes de salir de la casa y en el transcurso del día (dos o tres veces).
No todas las personas tienen un mismo tipo de piel, por lo que se recomienda consultar a un dermatólogo para la correcta compra de un bloqueador. En los niños y personas con piel delicada se recomiendan marcas hipoalergénicas.
La exposición al sol puede causar la aparición de verrugas y manchas en las manos. Se deben usar protectores solares exclusivos para esa parte del cuerpo.
El uso de una crema hidratante para el rostro y el cuerpo es importante. El sol, el polvo y el viento resecan la piel.