En Ecuador, el sector formal de transporte y almacenamiento representó el 7,3% del Producto Interno Bruto (PIB), en 2010. Un año antes, su peso era del 6,7%.
Inversiones como las realizadas en el Puerto de Guayaquil y en el de Manta, le otorgaron dinamia a ese sector.
Esa fue una de las conclusiones de los foros realizados en la Feria de Logística y Comercio Exterior 2011, que culmina hoy.
Luis Cao, gerente de la concesionaria Contecon, explicó que desde el 1 de agosto del 2007 -cuando asumieron la concesión del Puerto de Guayaquil- han invertido más de USD 200 millones. Esto de un plan de financiamiento de USD 300 millones.
Cao agregó que mientras en el 2010, por el Puerto que administra por 20 años pasaron cerca de 700 000 contenedores, este año prevé llegar a 900 000.
A escala nacional, el Ministerio Coordinador de la Producción, Empleo y Competitividad (Mcpec) presentó una proyección en el sector. Allí se muestra que en el 2015, el país movilizará 2 millones de contenedores, hasta superar los 5 millones el 2030.
En el 2010, en cambio, por los diferentes puertos del país pasaron 1 millón de TEU.
Pero esa dinamia en el sector de transporte de mercancía se concentra en el sector naviero.
El 90% de las importaciones se realiza vía marítima; en las exportaciones, los envíos por barco llegan al 92%.
El Mcpec considera necesario ampliar la participación del transporte terrestre. Pero su informalidad ha impedido tener un despegue.
Danilo Pazmiño, gerente comercial de Transporte Sánchez Polo (TSP) del Ecuador, calcula en un 75% a los transportistas de carga o mercancía que no cumplen las disposiciones legales.
Cerca de 100 000 camiones ofrecen ese servicio en el país.
“Existe cierto ‘canibalismo’ a nivel de transportistas informales, donde la pelea simplemente es ganar un flete y regalar el trabajo”, manifestó Pazmiño.
Pero ese inconveniente empieza a ser frenado con la nueva Ley de Tránsito, donde se obliga a los transportistas a que brinden un servicio público a afiliarse a algún gremio, entre otros requisitos.
TSP lleva 40 años en el mercado de la región andina y 18 años en Ecuador. Debido a su formalidad, ofrece garantías en su servicio.
Para el operador logístico José Antonio Coka, en el país aún falta desarrollar carreteras de primer nivel, para impulsar el desarrollo de la carga terrestre. Aunque reconoció que sí hay trabajos en esa línea, lo ideal sería mejorar las vías de segundo orden.
Coka, quien se desempeña como gerente comercial de Aduanera Internacional Raúl Coka Barriga, también destacó la falta de seguridad en las carreteras.
Ante ello, la iniciativa privada sacó al mercado servicios que protejan al inversionista. Por ejemplo, la firma ofrece unos candados en la puerta de los contenedores que solo se pueden abrir o cerrar vía satelital.
Eso es algo que suele cubrir una empresa de transporte formal, más no aquella sin regulación.
Ese tipo de conceptos de mercado son lo que ayudan a mejorar la cadena logística, a criterio de Francisco Villarreal, jefe de Cátedra de la Universidad de La Salle Bajio (México).
“La innovación siempre es necesaria para lograr una logística integral inteligente, siempre viendo las necesidades del mercado”, expresó Villarreal.
Incluso, dijo que a nivel gubernamental hay ideas que se pueden explotar. En México, por ejemplo, se trabaja en mesas de innovación donde participan el Gobierno, la empresa privada, el sector académico y la sociedad.
La Feria de Logística fue inaugurada el miércoles pasado. Congregó a cerca de 50 expositores y 18 conferenciantes de diversos países. Esta es la segunda edición realizada en Guayaquil.