Vista aérea de una de las zonas del centro de Portoviejo. La capital manabita es una de las ciudades que sufrió, con más fuerza, el embate del terremoto del sábado pasado. Fofo: Vicente Costales
‘Las calles donde crecí han desaparecido, los vecinos, mis amigos, están muertos”. Esas palabras son de Franklin Nazareno, atleta que representó al país en los Juegos Olímpicos Pekín 2008 en los 100 m y 200 m. Él viajó desde Quito hasta Portoviejo tras el terremoto del sábado. Allí se encontró con una realidad “devastadora”.
“Mi familia está bien, a mi madre la encontré golpeada física y psicológicamente por la situación que se vive en Portoviejo”, añadió Nazareno, que se ha transformado en un voluntario más. “La ayuda está llegando, pero hace falta mucho más, especialmente en la distribución de los alimentos. En los barrios en donde las casas no registran daños estructurales, la gente comienza a tener problemas por la falta de alimentos y agua”, dice Nazareno, que en 2007 tenía la marca nacional de los 100 metros con un registro de 10 segundos y 22 centésimas (10:22). Su marca luego la batió Álex Quiñónez en el 2013, quien estableció como récord nacional absoluto 10:09.
Franklin Nazareno en la pista de Los Chasquis en el 2012. Foto: Patricio Terán A. / EL COMERCIO
Las réplicas constantes que también se registran en la ciudad no dejan de generar pánico, “por eso hay que dormir en el parque”, detalló.
Franklin es hijo de Andrés Nazareno, exdefensa de El Nacional en los años 80.
En su cuenta de Facebook hace continuos llamados a los amigos a quienes les pide alimentos enlatados, agua, pañales y compotas para bebés. “Comuníquense conmigo para entregar personalmente a gente que aún no les llega la ayuda”, describe con una sensación de angustia y dolor.
Prefiere utilizar esta vía para que el teléfono se le descarga pues aún la energía eléctrica no es permanente. Las recargas de celulares tampoco se pueden realizar con facilidad.
Ante los momentos dolorosos no deja de pedir a Dios por su protección.
En la Vuelta Ciclística Internacional al Ecuador 2012. Segundo Navarrete, de amarillo, ingresa a la meta en una etapa. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO
Subasta de su camiseta
Mientras, el atleta Franklin Nazareno ayuda como voluntario, el ciclista carchense Segundo Navarrete abrió una subasta en su cuenta de Facebook. Hasta mañana aguardará propuestas para la venta de su apreciada camiseta amarilla con la que ganó el título en la prueba contrarreloj del Campeonato Nacional de Ciclismo.
La base es USD 100. Todo lo que se recaude servirá para comprar víveres de primera necesidad, agua, artículos de aseo personal y “serán enviados a las familias afectadas por el terremoto en nuestra Costa ecuatoriana”, detalló en la publicación, donde añade dos fotos de la prenda en subasta.
La puja se cerrará mañana, 22 de abril del 2016, a las 15:00 y “la oferta más alta se lleva la camiseta con la satisfacción de haber ayudado a quienes más lo necesitan”, manifestó.
La invitación está dirigida a ciclistas y entrenadores, de manera especial, pero pueden participar en la subasta todos los aficionados al ciclismo y el público en general que desee colaborar con esta causa.
Navarrete pertenece a una familia con tradición en el ciclismo. En el 2003 ganó el Campeonato Panamericano Juvenil y una década más tarde, alcanzó la presea de bronce en la competencia de ruta del Panamericano Absoluto. A nivel nacional es triple campeón nacional en la prueba contrarreloj, en la que es especialista.