Una montaña de tierra y piedras tapó ayer los seis carriles de la av. Simón Bolívar, en el sector de La Forestal IV (sur). A las 12:00, una parte de la ladera se desprendió.
Un automóvil particular circulaba a esa hora por el lugar. Los escombros golpearon las llantas traseras del vehículo. Tres ocupantes salieron ilesos y una niña de 12 años tenía golpes leves en su cuerpo. El carro fue llevado, con una grúa, a un taller.
El material desprendido de la montaña (6 000 m³) se acumuló hasta alcanzar una altura de 5 m sobre la vía. Agentes de las policías Nacional y Metropolitana impidieron el tránsito en ambos sentidos. Unas 60 personas de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, con retroexcavadoras y volquetas, retiraban los escombros.
A las 20:00 de ayer se habilitaron los tres carriles, en sentido sur-norte, que servirán para el tránsito en doble sentido. La limpieza en los otros tres carriles podría durar hasta hoy, dependiendo de las condiciones climáticas.
Largas filas de carros se formaron a la altura de la Argelia Alta y en el ingreso a la Cooperativa Lomas de Puengasí. Los conductores se vieron obligados a tomar rutas alternas como la Maldonado, la Morán Valverde y la antigua vía a Conocoto. En esas arterias hubo una intensa congestión vehicular pasado el mediodía.
Por ejemplo, desde el puente peatonal de La Forestal hasta San Bartolo, el recorrido duró una hora, cuando normalmente se puede hacer en 15 minutos.
El Municipio decidió flexibilizar el control del pico y placa en las avenidas de desfogue. Eso, a pesar de que el alcalde Augusto Barrera, antes de las 16:00, dijo que la medida de restricción se mantiene invariable “porque no se pueden desmontar los sistemas de control”.
Barrera informó, además, que el derrumbe fue por tres razones: el nivel de saturación de agua que tiene la zona, las intensas lluvias de los últimos días y por la construcción de pozos sépticos por parte de los vecinos del sector.
En la parte alta de la montaña, a 15m de donde se desprendió la tierra, viven entre 50 y 60 familias. Las autoridades municipales anunciaron su relocalización.
La av. Simón Bolívar ha sido una de las más afectadas por el invierno en la ciudad. En el último mes allí se registraron 80 deslaves de diferente magnitud. Por esa razón, las autoridades recomiendan a los conductores utilizar vías alternas, hasta que se retire el material que obstruye la vía.
La vulnerabilidad de la montaña en el sector de La Forestal se evidenció en junio del 2009. En ese mes, un deslave de similar magnitud también bloqueó el paso en la estratégica avenida. Los moradores reconocieron que la tierra cede por la filtración de agua de los pozos sépticos y de las tuberías ilegales de aguas servidas que desfogan en el talud.
La administración municipal de ese entonces, al mando de Andrés Vallejo, determinó que las viviendas que están en el borde de la montaña estaban en peligro y se debía derrumbar una parte de la peña, para evitar que se desprendiera en cualquier momento. Es decir, el deslave que se registró ayer sí se pudo prevenir.
El Cuerpo de Ingenieros apoyó en las labores. Unos 26 comandos de la Brigada Patria llevaron dos perros entrenados para la identificación de víctimas. Los canes rastrearon entre los escombros. El propósito era confirmar que no haya personas atrapadas.
Hasta las 18:00, el tránsito seguía caótico. Decenas de choferes buscaban rutas para salir del trancón y llegar a los principales ejes viales del sur. Por ejemplo, en las antenas de La Ferroviaria, que empata con la Simón Bolívar, los carros congestionaron las calles, que están en mal estado.