El Diario EL COMERCIO, el 26 de febrero de 2016, publica un artículo titulado “El Salvataje de Guápulo”. En el mismo, confirman que con esto se va a reducir la carga vehicular.
Posiblemente sí, pero y qué va a pasar con todos los usuarios que debemos movilizarnos por esta vía, ya que parece que la Vicealcaldesa se ha olvidado que está pendiente la construcción del segundo túnel de Quito a los Valles. Y mientras tanto debemos sufrir los usuarios el contraflujo, usando la Vía de los Conquistadores, como ella señala. Pero en esa vía anteriormente se tenía prohibida la circulación de buses medianos o grandes, volquetas, buses escolares grandes, y ahora circulan con toda la libertad, empeorando el tránsito. Según el cálculo que se publica, esta vía da servicio a 21 000 vehículos al día, lo cual espera, baje a la mitad.
Sin embargo, la Vicealcaldesa acepta que en el parque de La Vicentina, que es donde inicia, y/o termina esta vía tan necesaria para la ciudad, siga congestionada con la venta “de las tripas mishqui”, donde se parquean sus clientes a vista y paciencia de la Policía, y con una humareda y contaminación absurdas para una ciudad como Quito, ya tan contaminada por otros factores que son de conocimiento de la Municipalidad. Esta venta de platos populares ya debía haber estado reubicada en otro sitio, desde hace mucho tiempo atrás.
El Municipio no ha hecho absolutamente nada, ni en la Alcaldía anterior, ni en esta, para mejorar, ampliar y dar seguridad en la Vía de Los Conquistadores. Hay partes que deberían ampliar de forma inmediata, en otros sitios poner resguardos para que los carros no tengan el peligro de caer en la quebrada, y prohibir terminantemente el tráfico de vehículos pesados. Esto debería ser solucionado en forma inmediata, antes de pensar en que se debe prohibir el paso por la Germánico Salgado.