Me es satisfactorio decir que pertenezco a la generación donde la tecnología ha tenido un increíble avance. Afortunadamente no todos quienes hacen uso de ésta se dedican a redes sociales o juegos. Este es el caso de Richard Cóndor y Adrián Armijos, estudiantes de la Universidad San Francisco.
Como lo menciona el artículo “Un cuento en 3D fue desarrollado en el país”, publicado el 24 de enero del presente año en este medio de comunicación, leer libros en 3D es un hábito que se ha incrementado a escala mundial. Y es que estos chicos, decidieron incursionarlo en la literatura y educación.
Cada vez, nuestro país va tomando más participación en los avances tecnológicos, y es algo que me enorgullece, sabiendo que no somos una potencia, pero podríamos llegar a serlo algún día. Y nada mejor que implementándolo en la educación de quienes se encargarán del futuro.
Los jóvenes como yo y muchos más en nuestro país, somos los encargados de garantizar el desarrollo e innovación. El avance de la tecnología no tiene fronteras y está en nuestras manos continuar con este legado que nos dejan las actuales generaciones.