Aproximadamente hay una inversión de USD 89 millones en investigación. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Microorganismos antárticos útiles para aplicaciones médicas y en la industria de alimentos. Una visión tridimensional de la plataforma continental ecuatoriana. El análisis de cangrejos, peces, conchas y recursos pesqueros para controlar sus capturas. Robots subacuáticos que monitorean el fondo del océano.
Esos son algunos proyectos de investigación desarrollados por varios institutos públicos de investigación, que fueron presentados la mañana de este martes 18 de agosto en Guayaquil, como parte de la V Feria Científica Ciudadana.
El Instituto Nacional de Pesca (INP), el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) y el Instituto Antártico Ecuatoriano (Inae), en coordinación con la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), mostraron sus investigaciones a estudiantes y público en general, en los exteriores del Planetario de la Armada, en el extremo sur de la ciudad.
Laura Cordero, subsecretaria de Investigación Científica subrogante, explicó que hasta el 2014 se contabilizaron 194 proyectos en ejecución. “Aproximadamente hay una inversión de USD 89 millones en investigación y fortalecimiento para el desarrollo de investigación científica”. Los estudios están a cargo de 12 institutos públicos.
La explicación del proyecto de Observaciones Repetidas con Gliders en la Región Ecuatorial, dirigido por el Inocar, concentró varias visitas. Los gliders son vehículos autónomos submarinos, que generan mediciones de las masas de agua en Galápagos.
“Tenemos un equipo que los monitorea permanentemente para corregir su rumbo y extraer su información. Están siempre bajo el agua y dan información de temperatura, salinidad y otros datos, lo que nos permite determinar las condiciones del océano”, explicó el capitán Humberto Gómez, director del Inocar.
En los últimos meses, el uso de estos dos robots se enfoca en el monitoreo del fenómeno El Niño. Su recorrido es, específicamente, al noroeste y suroeste de la isla Isabela, en Galápagos.
Otro gran centro de investigación en el que participar Ecuador es la Antártida. El Instituto Antártico Ecuatoriano es el sitio donde se desarrollan proyectos de tipo biológico (el uso de microorganismos y algas), oceanográfico y por el cambio climático. Este último se enfoca en el comportamiento de los glaciares y se realiza con el apoyo del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología.
“Mientras el casco polar Ártico está disminuyendo a un ritmo bastante acelerado, en la Antártida hay sectores en los que se dice que se ha incrementado la parte glaciar. Pero nuevas investigaciones, con equipos bajo el hielo, han demostrado que hay incremento de temperatura”, explicó el capitán Mario Proaño, director del INAE.
También relacionado con el mar, el Instituto Nacional de Pesca mostró sus estudios de peces pelágicos, cangrejo rojo y otras especies como la merluza. Desde julio, la entidad apunta al Manejo Basados en Derechos (MBD), una iniciativa que busca evitar la sobreexplotación de los recursos pesqueros.
Este modelo consiste en fomentar capturas sostenibles bajo ciertas condiciones, en un momento y lugar determinados. Inicialmente, fueron propuestas seis pesquerías para realizar análisis socio-económico.
Luego de las evaluaciones, el cangrejo rojo (Ucides occidentalis), la merluza (Merluccius gayi) y la concha prieta (Anadara tuberculosa) fueron las seleccionadas. Reportes técnicos de la entidad, con la asesoría del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), demostraron que estas pesquerías cuentan con mayor importancia biológica, económica y social para el país.