Desde controlar la presión arterial hasta planificar un embarazo. Estos datos están a solo un clic.
Las aplicaciones o ‘app‘ especializadas en salud ganan más pacientes ‘on line’. Son programas sencillos, unos gratuitos y otros que no superan los USD 5, que pueden descargarse en solo minutos en teléfonos inteligentes o tabletas.
A más de juegos, redes sociales, e-books, las tiendas virtuales ofrecen una gama de opciones médicas para el control de enfermedades, nutrición y consejos de salud.
Según un reporte del portal alliedhealthworld.com, hay unas 40 000 aplicaciones de salud disponibles. En el 2012, 247 millones de personas en el mundo las descargaron, un negocio que en 2011 generó USD 1,3 billones.
Vanessa Cedeño, coordinadora de Ingeniería en Ciencias Computacionales y Sistemas Tecnológicos de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), explica que cada dispositivo móvil posee una plataforma para descargas.
Para Apple (iPhone, iPad) existe App Store. Para Samsung existe Google Play Store. Para un teléfono de Microsoft está Windows Phone Store. Y para Blackberry, BlackBerry App World.
En Ecuador hay unas 3 000 disponibles, todas producidas en el exterior. Para Jorge Rodríguez, docente de la Facultad de Ingeniería en Electricidad y Computación de la Espol, hay buenas experiencias que podrían ser adaptadas al país.
En España, las autoridades de ciertas regiones invirtieron en una aplicación para que los ciudadanos hagan citas médicas en red. “Sería como que el IESS, a más de un call center, permita hacer este tipo de cosas con un ‘smartphone'”.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INEC), en el 2012 Ecuador registró 839 705 usuarios de teléfonos inteligentes.
Tener Internet al alcance del bolsillo facilita el campo para las ‘eSalud’ o ‘mSalud’. El Departamento de Salud de EE.UU. las define “como el uso de dispositivos móviles para mejorar los servicios de salud y la investigación médica”.
Xavier Ochoa, investigador del Centro de Tecnologías de la Información (CTI) de la Espol, advierte que hay que ser cautelosos a la hora de bajar una ‘app’ de salud. ¿Cómo identificar las de baja calidad? “Generalmente están plagadas de publicidad y tienen datos confusos y faltas de ortografía”.
El estudio ‘Internet como fuente de información de salud’, publicado en abril por el Instituto de Estudios sobre la Familia de España, da síntomas positivos y otros negativos de estas aplicaciones. Entre las ventajas está la ayuda a pacientes a tomar decisiones y a reforzar la prevención. Lo negativo: la mala calidad de contenidos, desinformación por la variabilidad de datos y ansiedad como consecuencia.
Ochoa reitera que de ninguna manera estas ‘apps’ reemplazarían a un médico profesional. “Son solo un apoyo, un acompañamiento”.
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Embarazo
Las embarazadas pueden calcular la fecha probable de parto. Hay aplicaciones que dan síntomas, consejos, dietas y posibles nombres de bebés. Un ejemplo es IPregnant.
Hipertensión
Algunas ‘app’ ayudan a mantener un registro de presión arterial diario. También dan consejos de alimentación. Blood Pressure Tracker es una de ellas.
Nutrición
Los contadores de calorías son comunes. Dan agendas de ejercicios, configuración de peso ideal y bases de datos de por lo menos 400 000 alimentos.
Diabetes
Los diabéticos pueden comprender las mediciones de glucosa en sangre. También reciben datos de alimentación sana. Glucosa Buddy es una muestra.
Salud general
Síntomas, enfermedades comunes, pruebas y posibles tratamientos pueden revisarse en aplicaciones como Itriage. Otras dan datos completos de medicamentos.
- Localización geográfica, tendencia que atrae a más gente
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Los usuarios de servicios de geolocalización van en aumento. Una encuesta del proyecto de Internet del Pew Research Center -mencionado por AFP- encontró que un 74% de personas adultas que utilizan teléfonos inteligentes afirma que lo hace para obtener direcciones u otras informaciones relacionadas con el lugar dónde se encuentran.
Es decir, el estudio revela una nueva tendencia que toma fuerza también entre jóvenes. En los usuarios de redes sociales, de 18 años de edad o mayores, un 30% reconoce que al menos una de sus cuentas está configurada para incluir la localización en sus publicaciones y un 14% indica que nunca lo habían utilizado. Este último dato tiene relación al 2011.
El estudio destaca el incremento del papel de los smartphone que pueden seguir las localizaciones de sus usuarios, lo que también genera preocupaciones de seguridad y privacidad. Sin embargo, ofrece oportunidades a las empresas de tecnología para decir a sus clientes los comercios o negocios que están cerca de dónde se hallan en ese momento. Pero algunas encuestas anteriores indicaban que había un número de usuarios que deshabilitaban por poco tiempo las funciones de localización por temor.
En la encuesta se encontró que el 12% de usuarios de smartphone que utilizan los servicios de localización afirman haber descargado en sus móviles también las aplicaciones geosociales como Foursquare.
La idea de esta red es encontrar lugares específicos donde se encuentran los usuarios.