El 19 de marzo pasado fueron fotografiados una osa y una de sus dos crías mientras cruzaban la vía Interoceánica, en el límite entre Pichincha y Napo. Foto: Cortesía César Zaldumbide / Selva Amazónica, Bella y Exótica
La imagen se difundió de forma masiva en las redes sociales y en cuestión de horas. Mostraba a una familia de osos andinos cruzando por la vía Interoceánica, a la altura de la gruta de la Virgen del Páramo, en el límite entre Pichincha y Napo.
Los comentarios de los usuarios de las redes sociales resaltaban la diversidad de la vida silvestre del Ecuador. Pero también que no existe suficiente señalización, para conducir por la zona y evitar el arrollamiento de estos animales.
César Zaldumbide, activista defensor de la naturaleza y administrador de la página Selva Amazónica, Bella y Exótica, fue quien logró las imágenes.
Recuerda que fue cerca de las 14:00, del pasado 19 de marzo. Primero vio a cinco vehículos y un bus detenerse.
Los pasajeros y conductores bajaron a tomar fotografías y el tránsito se paralizó. Lo hicieron a una distancia de 100 metros para no asustar a los osos. La foto se sumó a otras que se han hecho en el país y que evidencian el paso de animales silvestres por vías transitadas.
A inicios de abril, en la misma vía Interoceánica, Zaldumbide fotografió a cinco llamas que cruzaban la carretera a la altura de Baeza, en la entrada de la región amazónica. Fue en la noche, había poca luz y más riesgo de arrollarlas.
Armando Castellanos, investigador de la Fundación del Oso Andino, explica que el sector de la gruta de la Virgen del Páramo está en el límite de las Reservas Ecológicas Cayambe Coca y Antisana.
Es un paso frecuente de osos andinos y otras especies nativas del páramo. Los osos de anteojos pueden recorrer hasta cinco kilómetros diarios en línea recta. Principalmente, en búsqueda de alimento.
Castellanos calcula que en el país hay entre 4 000 y 5 000 osos andinos. La fundación a la que representa se encarga de la conservación del hábitat de estas especies y su monitoreo.
El investigador recordó que hace tres semanas, un grupo de Guardaparques del Parque Nacional Cayambe Coca encontró en un costado de la vía Interoceánica el cuerpo sin vida de Jorgito, un tapir andino que llevaba un collar de rastreo.
Su cadáver fue localizado en el sector del Chalpi. “Fue atropellado en la noche, quizás por un vehículo pesado en el sitio que ya identificamos como parte de su corredor”.
El tapir andino está en la lista roja de animales en peligro de la Unión para la Conservación de la Naturaleza.
De ahí que Castellanos considera indispensable la implementación de reductores de velocidad y de señalética de advertencia en tramos de vías que cruzan por el hábitat de estas especies. “Antes sí había señalética, pero con la ampliación de la vía Interoceánica fue retirada”.
Según el Ministerio del Ambiente (MAE), al momento se levanta información en 23 provincias del país sobre los arrollamientos y muerte de fauna silvestre, para precisamente priorizar los sitios donde se debe tomar acciones.
La Cartera de Estado también informó que en las áreas protegidas del país se está implementando señalética para reducir la velocidad de los vehículos que circulan cerca de esas áreas.
Sin embargo, informa el MAE, la señalización particular sobre el cruce de vida silvestre “se está considerando”.
Esto porque puede también lograr un efecto contrario al deseado. Es decir, en lugar de prevenir a las personas, puede dar alertas a los cazadores furtivos para que cometan actividades ilícitas como tráfico de especies.
Según el Código Penal vigente, la persona que cace, pesque, capture, recolecte, extraiga, tenga, transporte, trafique, se beneficie, permute o comercialice especímenes en el Ecuador será sancionada con prisión de uno a tres años.
En contexto
La Fundación Oso Andino impulsa una campaña para colocar señales en sitios donde los animales silvestres han sido vistos. La intención es prevenir a los conductores para que no los arrollen en las carreteras que están cerca de sus entornos naturales.