La avenida Paulista, principal arteria de Sao Paulo, fue el epicentro de las protestas de esta metrópolis de 20 millones de habitantes. Los carteles exigían la salida de la Presidenta. Foto: EFE.
Un millón de personas marcharon ayer, 15 de marzo, contra la presidenta brasileña Dilma Rousseff en las calles de la gigantesca Sao Paulo, en protestas que reúnen en total a cerca de 1,5 millones de manifestantes en todo el país, informó la Policía.
Vestidos de verde y amarillo, los colores de la bandera de Brasil, los manifestantes protestaban por el megaescándalo de corrupción en la estatal Petrobras y la compleja situación económica, en marchas que alcanzaron el mismo tamaño que la revuelta callejera espontánea de junio de 2013.
La cifra equivale a 0,75% de la población. “ Hoy somos miles y miles de personas que pedimos la ‘impeachment’ (destitución) de Dilma Rousseff. El Gobierno está en una situación lamentable” , dijo a la AFP Rubens Nunes, asesor jurídico del Movimento Brasil Libre, uno de los grupos que organizó la protesta en las redes sociales.
“Estamos cansados de pagar tantos impuestos y ver este país convertido en chatarra” , añadió este joven de 26 años desde lo alto de uno de los grandes camiones con equipos de sonido que lideraban la marcha en la metrópoli paulista.
Rousseff comenzó su segundo mandato hace menos de tres meses, tras ser reelecta en octubre por un margen de apenas 3%. En febrero registró una caída de su popularidad de 19 puntos, hasta llegar a 23%.
Al igual que en el resto del país, en Sao Paulo, la capital económico de Brasil y también su ciudad más poblada con 20 millones de habitantes en su área metropolitana. El mismo panorama se vivió en otras 64 ciudades brasileñas, según la agencia EFE.
Además de Sao Paulo, por la mañana se registraron manifestaciones multitudinarias, con decenas de miles de personas, en Brasilia, Río de Janeiro, Belo Horizonte (Minas Gerais), Salvador (Bahía), Recife (Pernambuco), Fortaleza (Ceará), Curitiba (Paraná) y otras capitales regionales.
Vestidos con la camiseta “verdeamarela” de la selección nacional de fútbol y al son de las estrofas del Himno Nacional, decenas de miles de brasileños salieron hoy a las calles en unas 65 ciudades para manifestarse de manera frontal contra Dilma Rousseff.
Según la agencia DPA, La sensación de haber sido engañados durante la campaña electoral del año pasado, que culminó con un triunfo apretado de la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT), se hizo presente a través de innumerables carteles y pancartas que junto al “Fuera Dilma”, ilustraron la insatisfacción generalizada.
“Por robar en las urnas, por tanta corrupción, por mentirle a una nación, fuera Dilma”, era uno de los carteles portados por el manifestante Joao Augusto Seixas, un ingeniero de 64 años, llevaba una camiseta en la que se leía “ BASTA ”.
“Basta, esto es un mensaje contra la situación actual de Brasil y contra la corrupción que ha alcanzado niveles nunca vistos. Necesitamos una reforma política, buscar una solución que puede ser el ‘impeachment’, eso hay que debatirlo”, dijo el ingeniero.
Muchos manifestantes pidieron, incluso, una intervención militar que ponga fin a más de 12 años de gobierno del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT). Una paradoja en el día en que se cumplieron justamente 30 años del retorno de la democracia a Brasil, luego de que el gigante sudamericano vivió una larga dictadura militar que comenzó en 1964 y terminó en 1985.
Según DPA, la indignación ante la corrupción está vinculada al millonario desvío de fondos perpetrado en la estatal Petrobras durante los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), a través del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva y su sucesora Rousseff.
Las investigaciones apuntan a que decenas de políticos y partidos oficialistas, entre ellos el PT y la propia campaña de Rousseff, se beneficiaron con los fraudes que lograron saquear unos USD 3 700 millones de la mayor empresa pública del país. Un grupo hizo un entierro simbólico de un ataúd con el nombre Petrobras.